La sesión preparatoria celebrada ayer en las instalaciones deportivas de A Madroa concluyó con la plena recuperación de Rubén Blanco. Tras varios días entrenándose casi el mismo nivel de sus compañeros, el portero mosense recibió ayer el alta médica y estará en disposición de reaparecer el sábado frente al Sevilla después de perderse los dos últimos compromisos ligueros ante el Málaga y el Athletic Club

Para el choque ante los nervionenses es seria duda eslovaco Robert Mazan, aquejado de una tendinopatía el cuádriceps del muslo derecho. El lateral céltico continuaba al margen del grupo y está prácticamente descartado para el choque.

Rubén se lesionó el tendón de Aquiles durante el calentamiento del partido disputado en Balaídos contra los malacitanos el pasado 18 de marzo y cumple su cuarta semana de recuperación -con un paréntesis liguero entre los dos últimos partidos-, que se ha prolongado algo más de lo que esperaban los médicos. Unzué debe decidir ahora si el mosense recupera la titularidad frente al Sevilla o mantiene a Sergio bajo la portería.

Una de las principales dudas de cara el choque de mañana atañe a cómo va a resolver Juan Carlos Unzué la ausencia de Maxi Gómez, que debe cumplir sanción por acumulación de tarjetas. La opciones para suplir al punta uruguayo son Lucas Boyé, utilizado por el técnico en San Mamés, o Emre Mor, descartado para este último choque por falta de actitud en los entrenamientos del equipo en los días previos al choque frente al Athletic. La sensación es que el jugador turco será, al menos, convocado para el choque.