Iago Aspas ha tenido que pisar el freno para afrontar el último tercio de la LaLiga, el tramo del campeonato en el que se deciden los objetivos. Con 26 partidos casi completos a sus espaldas, el cansancio comienza a pesar en las piernas del goleador moañés, que ha reducido el volumen de trabajo físico en los entrenamientos para no perder frescura en los partidos. El Celta necesita su velocidad y ha modificado ligeramente su pauta de trabajo en los entrenamientos, reduciendo la carga física. Por este motivo, Aspas no concluyó ayer el trabajo con el resto del grupo. El moañés participó solo en la parte inicial del entrenamiento y posteriormente trabajó junto a Daniel Wass en el gimnasio.

La intención del cuerpo técnico es que el artillero llegue en plenitud de facultades físicas a la primera visita del Celta al Wanda Metropolitano. El estreno en el nuevo campo del Atlético de Madrid es especialmente importante por la dificultad del estadio, donde el equipo madrileño permanece invicto esta temporada, y el significado que tendría derrotar a tan poderoso adversario en la carrera por ganar una plaza en competición europea. Y el Celta necesita la mejor versión de Iago Aspas para derrotar a los colchoneros.

Y eso que el Atlético de Madrid es el equipo que peor se le da al goleador celeste de los veinte que conforman LaLiga. El cuadro rojiblanco es uno de los cuatro conjuntos de la actual categoría a los que el moañés todavía no les ha marcado un gol -le faltan también el Getafe, el Girona y el Villarreal- y es también al que más veces se ha enfrentado. El partido del domingo será su octava tentativa, sin contar con los dos partidos de la eliminatoria de Copa del Rey del curso 2015-16 que concluyeron con la eliminación de los rojiblancos.

A pesar de las precauciones, el concurso de Iago Aspas en el Wanda Metropolitano está asegurado. Para este choque, Unzué recuperará también muy probablemente a Daniel Wass, ausente en el último compromiso ante Las Palmas por causa de una lumbalgia.

El centrocampista danés sigue al margen del grupo, pero mejora de su dolencia y, con dos sesiones de trabajo aún por delante, todo hace indicar que llegará en condiciones de disputar el partido. Si nada se tuerce, no debería tardar en recibir el alta médica.

El que está prácticamente descartado para el choque ante los colchoneros es el defensa Andreu Fontás, que cumple su tercera semana de recuperación de la rotura parcial del músculo plantar de su pierna izquierda. Los servicios médicos informaron ayer de que el jugador se reincorporará en breve de forma progresiva al trabajo con el grupo.