Lucas Boyé ya ejerce como céltico, aunque hasta mañana no comenzará a trabajar con sus nuevos compañeros. Ayer, el argentino pasó por la sede del club de Plaza de España para firmar el contrato de cesión hasta junio, que incluye además una opción de compra de 12 millones de euros. El delantero acudió también a Balaídos para conocer a Unzué y a la plantilla.

El técnico se refirió al nuevo refuerzo como un futbolista con potencial pero que necesita mejorar en el remate. "No ha hecho mucho gol, pero los que ha hecho me dan la sensación de que tiene un buen golpeo de balón. Hay que animarle a que lo intente y lo repita para mejorar esos números", dijo Unzué, quien ve a Boyé como atacante de banda o mediapunta, con buen regate y manejo del balón.

El futbolista, por su parte, habló para los medios del club tras su encuentro con el presidente Carlos Mouriño: "No me gusta mucho definirme, pero creo que soy un delantero que se puede adaptar a cualquier parte del ataque", dijo antes de citar algunas de sus actuales referencias en el fútbol: Higuaín, Lewandowski o Luis Suárez.

"Ya dije que el jugador que viniera tendría la calidad suficiente para aportarnos algo diferente", apuntó Unzué sobre el jugador que se formó en la cantera de River Plate, pasó por Newell's Old Boys y firmó hace año y medio por el Torino. "A los 18 me tocó arrancar a jugar profesionalmente, fue un cambio increíble en mi vida y estoy muy agradecido. Aquí espero conseguir los objetivos, sumar donde me toque y no decepcionar a toda la gente que confió en mí para ese nuevo desafío".

Unzué, por su parte, también desea que Boyé triunfe en Vigo: "Sería una buena señal si el club decide comprarlo".