El Celta viaja esta tarde a Vitoria sin Hugo Mallo, que se queda en Vigo por un traumatismo en un dedo del pie derecho. Para cubrir la baja del capitán, Unzué maneja la opción del eslovaco Robert Mazan en el lateral izquierdo, por lo que Jonny pasaría a la defender la banda derecha. También apuntó que podría reubicar ahí a Roncaglia o a Wass. El técnico navarro tampoco ha incluido en la lista de dieciocho futbolistas al recién llegado Lucas Boyé, que esta mañana pasó por Balaídos pero no entrenará hasta el domingo. El entrenador del Celta advierte de la dificultad del duelo ante un Alavés que ha mejorado considerablemente sus resultados con la llegada al banquillo de Abelardo Fernández. Pese a merodear por la zona baja de la tabla, el equipo vitoriano registra unos excelentes resultados en casa, donde ha sumado seis triunfos y un empate en las últimas jornadas.

"Va a ser un partido de mucha complicación porque los números del Alavés últimamente son de equipo de los puestos de Europa. Ganaron seis partidos en casa y empataron uno", comentó Unzué sobre el próximo rival del Celta, que aspira a encadenar la sexta jornada sin perder para mantenerse en la pelea por los puestos europeos. "Siempre que tengamos una muy buena versión de nosotros se puede ganar", advirtió sobre la cita de mañana en la capital vitoriana, donde los célticos nunca han ganado en duelos de Primera División. Sin embargo, el preparador del conjunto celeste se muestra optimista: "Estamos más cerca de romper esa dinámica negativa".

A pesar de las malas condiciones meteorológicas en el norte peninsular, Unzué está seguro de que no habrá problemas para que se celebre el partido en un campo donde la afición local aprieta mucho. "Vitoria es uno de esos campos donde el público anima todo el partido y eso siempre ayuda al equipo de casa. Tenemos que intentar equilibrar esto con un puntito más de agresividad, de tener la pelota", indicó el entrenador de Celta.

"Los movimientos del rival son diferentes a los de la Real o el Betis. No tiene la elaboración en su campo de otros rivales, pero posee muy buenos movimientos para recibir el balón por dentro y jugar a la espalda de nuestra línea defensiva", señala como principales características del plan de juego de un Alavés que viene de plantarle cara al Barcelona en el Camp Nou, como también al Atlético de Madrid y llevó al Valencia hasta los penaltis en la eliminatoria de Copa. "Es un Alavés con un punto de agresividad muy bien organizado. Tiene muy buena plantilla", recalca.

"Ya estamos más cerca que nunca de romper esa mala racha en Mendizorroza. En otros campos hemos conseguido revertir la situación esta temporada", recordó Unzué sobre los malos resultados que han acompañado al Celta en Mendizorroza, donde hace un año perdió la oportunidad de clasificarse para la cuarta final de Copa de su historia.