El adiós a la Copa del Rey deja al Celta enfocado únicamente en LaLiga hasta mayo. Cuatro meses tiene por delante el equipo de Unzué para afrontar veinte partidos, con el único objetivo de concluir entre los seis primeros de la clasificación y participar de nuevo en la competición europea. La tarea se presume ardua porque el conjunto vigués ocupa ahora mismo la decimoquinta plaza (con 22 puntos), a dos partidos de distancia del sexto clasificado: el Villarreal.

Tras la goleada encajada el jueves en el Camp Nou, los célticos se presentan mañana en el Ciutat de Valencia (12 horas) para enfrentarse a un Levante que también está tocado anímicamente: cayó eliminado en la Copa ante el Espanyol después de desperdiciar en casa (0-2) la ventaja por 1-2 que logró una semana antes en Cornellà.

A pesar de que el Barcelona era el claro favorito en la eliminatoria copera, la abultada derrota en el Camp Nou deja al Celta en una situación inusual en los últimos tiempos. Cuando está a punto de alcanzarse el ecuador del mes de enero, al conjunto celeste solamente le queda por delante LaLiga: veinte partidos que se disputarán los fines de semana (a excepción de la jornada 26).

Para los de Unzué se acabaron los compromisos en mitad de semana que el Celta afrontó en los dos últimos cursos, en los que llegó a semifinales de la Copa del Rey. Además, el año pasado se situó a las puertas de la final de la Europa League, con lo que la plantilla celeste acumuló 60 partidos (38 de Liga, 14 de la Europa League y 8 de Copa) en nueve meses de competición. En esta ocasión, esa cifra caerá hasta los 42 partidos oficiales después de despedirse en el cuarto partido del torneo del KO.

Sin una segunda competición a la vista, los célticos afrontan tres partidos más en enero. Después de visitar al Levante, inician la segunda vuelta de LaLiga en San Sebastián (domingo 21). El fútbol no regresará a Balaídos hasta el lunes 29 de enero, con el Betis como rival.

El Celta ya tiene asegurada la tercera mejor primera vuelta del campeonato desde que retornó a la máxima categoría. Sus 22 puntos actuales solamente los han superado los equipos de Berizzo en las dos anteriores temporadas: 31 sumaron en el curso 2015-16 y 27 en la siguiente. En su primer año como técnico céltico, el argetino alcanzó los 21 puntos en el ecuador del curso, dos más que los logrados por Luis Enrique Martínez. Con 18 llegó a la jornada diecinueve con Paco Herrera, que sería destituido pocas semanas después.

Con Unzué, el conjunto celeste ha dejado mejor imagen que resultados, pues empató con el Barça y el Real Madrid y le plantó cara al Atlético, al Valencia, al Sevilla y al Villarreal. De hecho, sus derrotas no han sido por más de un gol de diferencia, y en muchas ocasiones mereció mejor suerte. Cerró su histórico 2017 con una brillante victoria en el clásico gallego en Riazor. Ahora, con el nuevo año y eliminado de la Copa, solo puede pensar en mejorar en la Liga para volver a Europa.