El Celta agotó en apenas hora y media las 786 entradas para el partido de Riazor que se pusieron a la venta hace alrededor de un mes. A estos aficionados se añadirán unos pocos que adquirieron boletos a través del Deportivo, por lo que la representación del equipo vigués en A Coruña rondará los ochocientos seguidores del equipo vigués. Como es habitual, el clásico gallego ha sido declarado de alto riesgo, por lo que se reforzará la presencia policial, con miembros de la Unidad de Prevención y Reacción, además de policía local, agentes privados y miembros de Protección Civil.

La caravana celeste esta formada por nueve autobuses, que parten de forma escalona hacia A Coruña desde las diez de esta mañana. Aunque hay varios planes de viaje, está previsto que el dispositivo policial se inicie en el peaje de la autopista AP-9 próximo a la ciudad herculina. Desde ahí partirán todos los autobuses juntos hacia Riazor, donde se espera que se roce el lleno (32.000 espectadores).

Los aficionados del Celta entrarán al estadio coruñés por la puerta 20, donde personal del club vigués verificará el código de las entradas adquiridas en su momento para el derbi.

La plantilla céltica también realizará el desplazamiento por carretera. Unzué ha decidido viajar con todos los jugadores: los veinte están disponibles para jugar esta tarde y a ellos se une el canterano Brais Méndez, a quien el técnico ya considera como un miembro más del primer equipo. La expedición del Celta se alojará en un hotel de las afueras de la ciudad de A Coruña, donde los jugadores almorzarán y descansarán antes de emprender viaje hacia el estadio. Se espera que el conjunto vigués se presente en Riazor sobre las cinco de la tarde, hora y media antes del comienzo del partido.

Como viene siendo habitual, la afición deportivista esperará al rival en la calle Manuel Murguía. La llegada del autobús del Celta es uno de los momentos más problemáticos de la tarde, pues el vehículo suele ser recibido con el lanzamiento de botellas. Los cánticos ofensivos, centrados especialmente en Iago Aspas, ponen la nota musical al recibimiento de A Coruña al eterno rival.

Riazor, con una capacidad oficial de 32.600 espectadores, rozará el lleno en el derbi gallego que cierra LaLiga en el año 2017. Ayer, apenas quedaban entradas a la venta en las taquillas del estadio donde Deportivo y Celta volverán a pelear por el título honorífico de mejor equipo de Galicia.