El sorteo de los octavos de final de la Copa del Rey celebrado ayer en Las Rozas ha favorecido a los grandes equipos del campeonato, que afrontan la eliminatoria ante adversarios modestos y, sobre el papel, asequibles. Así, el Real Madrid se enfrentará al Numancia, de Segunda División A, con ida en Los Pajaritos y vuelta en el Santiago Bernabéu; el Atlético de Madrid se enfrentará al Lleida, de Segunda División B, con el segundo de los encuentros en el Wanda Metropolitano; y el Sevilla se medirá al Cádiz, otro de los supervivientes de Segunda, también con la ventaja de disputar el segundo asalto de la eliminatoria en casa.

El otro equipo que queda de Segunda B, el Formentera, dio la sorpresa en dieciseisavos eliminando al Athletic Club. En octavos se medirá al vigente subcampeón de Copa, el Deportivo Alavés. La ida de esta eliminatoria será en la isla balear y la vuelta en Mendizorroza.

El Leganés, que nunca ha accedido a cuartos de final, tiene la ilusión de pasar de ronda, pero para ello deberá eliminar al Villarreal. El partido de ida se disputará en Butarque y la vuelta en el Estadio de La Cerámica.

El Valencia tendrá como rival a Las Palmas, con ida en Gran Canaria y vuelta en Mestalla, mientras que el Espanyol se medirá al Levante con ida en Cornellà-El Prat y vuelta en el Ciutat de Valencia.