Una de cal; otra de arena. Este parece ser el sino del Celta de Juan Carlos Unzué, que ayer falló en el Sánchez Pizjuán en su intento de dar continuidad al triunfo obtenido hace 15 días en Balaídos frente al Athletic. Eduardo Berizzo se llevó los tres puntos del partido del reencuentro, que resultó emocionante y competido, con alternativas y ráfagas de buen juego en ambos bandos, y se saldó con un castigo excesivo para los celestes, que no merecieron perder, pero sucumbieron a la más vieja ley del fútbol: el que perdona, lo paga.
El Celta generó mayor peligro, dispuso de las mejores ocasiones y volvió a mostrarse como un equipo muy efectivo a balón parado, pero dilapidó casi todo su capital ofensivo en los últimos metros con impensables errores en la finalización de las jugadas y acabó indultando a un rival que se mostró más efectivo. Maxi malgastó tres remates francos en boca de gol y el Tucu Hernández envió al segundo anfiteatro un impecable centro de Wass al punto de penalti que llevó el pánico al las gradas del estadio sevillano.
En los duelos personales, sin ofrecer su mejor versión, de la que parece bastante alejado, Nolito superó a Iago Aspas, extraordinariamente desdibujado frente a su exequipo en su peor partido del curso; Wass sobresalió entre el grupo de los escandinavos; y Berizzo ganó a los puntos la batalla estratégica a Unzué gracias a su mejor aprovechamiento de los cambios en el tramo final del encuentro.
brillantez a balón parado
Las jugadas de estrategia ofensiva, más que el trato que el Celta dispensa al balón, se han convertido en el principal aval de Juan Carlos Unzué en este primer tercio del campeonato. La mano del estratega navarro se nota (y mucho) en este apartado, que ha experimentado una notable mejoría . El balón parado se ha convertido en el principal aliado en ataque del equipo celeste, que suma prácticamente la mitad de sus goles en acciones con la pelota detenida. Un dato revelador: los celestes suman en los doce primeros partidos de Liga con Unzué tantos goles en acciones de estrategia como en los tres aos anteriores con Berizzo.
Pione Sisto, que frente a los nervionenses firmó su novena asistencia del curso, y Maxi Gómez volvieron a ser los protagonistas del gol, con un centro del falta del danés que el uruguayo cabeceó con finura al fondo de las mallas y pilló a David Soria adelantado.
La estrategia defensiva no le funcionó, en cambio, tan bien al Celta, que se dejó empatar en una falta lateral del Sevilla que el colombiano Muriel convierte con un otro certero cabezazo en el gol del empate tras superar con insultante facilidad el laxo marcaje de Jonny.
maxi firma un indulto
La presumible venta de Maxi Gómez al Gouan Beijing en el próximo mercado de invierno no alteró los planes de Juan Carlos Unzué, que alineó al charrúa como punta de lanza del que se puede considerar el equipo tipo del Celta a estas alturas de la temporada. La decisión de echar mano del uruguayo, de nuevo en perjuicio de John Guidetti, no dio del todo el resultado apetecido. Maxi abrió el marcador con un buen remate, pero indultó hasta en tres ocasiones al rival con el portero vencido. En la primera parte, el uruguayo cabeceó fuera, de forma incomprensible, un perfecto servicio de Wass al punto de penalti y no alcanzó en la segunda a golpear otro magnífico centro del danés al corazón del área solo tres minutos después de que Nolito estableciese el empate. Ya en el tramo final, el uruguayo tampoco enganchó sobre la marcha otro gran centro que podría haber igualado la contienda.
Pero no solo el uruguayo erró el tiro, tampoco Pablo Hernández embocó la pelota con un remate franco a dos metros de la portería que se perdió por alto y Mallo envió más tarde al segundo anfiteatro del Pizjuán un balón suelto en el cogollo del área tras un tiro de falta de Wass. David Soria no tuvo que intervenir demasiado, aunque lo suficiente como para desbaratar un buen remate de Gustavo Cabral tras un córner y un poderoso disparo de falta de Wass.
nolito versus aspas
Aunque decididamente al céltico le van mejor las cosas, el reencuentro entre Aspas y Nolito como enemigos se saldó a favor del sanluqueño, que consiguió el gol de la victoria con un potente remate de cabeza que tras una hermosa acción de Pablo Sarabia que deja en precario a Jonny. Sin hacer un partido redondo, el andaluz firmó un par de buenas jugadas y saldó una vieja cuenta pendiente con el gol en el Pizjuán; al moañés no se le puede reprochar desinterés, pero careció de desborde y le faltó presencia en el área y complicidad para asociarse con verdadero peligro.
el "triple nueve"
Unzué prescindió de un central (Cabral) y volvió a recurrir al triple nueve (Aspas, Maxi Guidetti) en un huero intento de remontar el partido. El esquema, similar al empleado en Balaídos ante el Atlético, presentó la novedad de situar a Brais Méndez como lateral izquierdo, desplazando a Jonny al eje central de la zaga. Berizzo replicó fortaleciendo el medio campo con la entrada de Éver Banega y a los daneses Krohn-Dehli y Kjaer y obtuvo una gran recompensa, pues su equipo se defendió con la pelota en los minutos finales, dejando al trío de atacantes celeste completamente desasistido.
