El fútbol chino ha puesto su punto de mira en Maxi Gómez. Uno de los equipos de la Superliga del país asiático ha realizado una oferta para incorporarlo ya en la próxima ventana del mercado, suculenta tanto en la ficha que ofrece al jugador como en el traspaso que está dispuesto a pagarle al Celta. Maxi Gómez duda. Si al final se decanta por mudarse al país asiático, el club vigués parece dispuesto a estudiar con seriedad la propuesta

La carrera de Maxi Gómez se ha acelerado de manera vertiginosa en las últimas fechas. Descolló como máximo artillero de la liga uruguaya en las filas de Defensor Sporting. El director deportivo del Celta, Felipe Miñambres, entendió que era una pieza atractiva y se apresuró a comprarlo. El fichaje se concretó cuando todavía se negociaba la renovación de Berizzo y de hecho causó cierta tensión porque no era un jugador que el técnico argentino conociese -aunque la ruptura entre el club y Berizzo se sustanciase al final por otras cuestiones-. Unzué ya se lo encontró como hecho consumado. Y pareció en principio, por las pruebas efectuadas en verano, que iniciaría la temporada como suplente, a la sombra de Guidetti. Sin embargo, la lesión del sueco en el amistoso contra la Roma propició su entrada como titular desde el mismo debut liguero, ante la Real Sociedad, y su consolidación gracias a los seis goles que ha anotado. Aunque su efectividad no ha impedido el debate sobre la conveniencia de que sea titular a costa de orillar a Iago Aspas a la banda derecha o a cambio de un Guidetti menos ariete de área pero más asociativo. El sueco, por otra parte, ya ha alzado la voz contra su suplencia y en unas recientes declaraciones en su país no descartaba buscar una salida inmediata.

Son factores que planean sobre el dilema al que ahora mismo se enfrentan tanto el Celta como el propio Maxi Gómez. El joven tiene dudas sobre que sea el momento adecuado en su carrera para marcharse a la Superliga china, muy poderosa económicamente pero todavía en la periferia de la élite futbolística. Maxi, de 21 años, acaba de ganarse el sitio en las eliminatorias de Uruguay y podría acudir al Mundial de Rusia el próximo verano. Marcharse a China, aunque no impida un futuro regreso a Europa, lo aparta del principal escaparate que es todavía el fútbol europeo y podría complicar su presencia en el Mundial. Es el entorno de Maxi el que le está aconsejando que acepte una oferta que incrementaría de forma notable su ficha.

El Celta, por su parte, pagó cuatro millones de euros por el jugador, aunque el Defensor Sporting se reservó un pequeño porcentaje. Al poco de cerrar un acuerdo en Praza de España recibieron ya una oferta de un club de la Premier League de siete millones, que rechazaron. Maxi ha demostrado ser un valor al alza y tiene contrato hasta 2022. Pero el equipo chino ofrece alrededor de 20 millones y las diversas cuestiones que gravitan sobre este asunto hacen pensar que el Celta se inclinaría por vender al jugador si este lo desea.