-El Concello licita esta misma semana el proyecto para la reforma de los fondos de Balaídos y la construcción del párking y en primavera confía en cerrar la concesión por 50 años con el Celta. ¿Qué le parece?

-Desde el comienzo nos han convocado a tres reuniones de la comisión de seguimiento. Una cuando se constituyó; la segunda a la conclusión de la grada de Tribuna y la tercera, hace dos o tres días, después de la rueda de prensa que dimos, nos convocaron a una reunión para hoy -por ayer-. Tenemos que decir que es una reunión en la que no podemos participar. No pintamos nada en el seguimiento de una obra porque si no tenemos proyecto ni sabemos lo que se está haciendo no tenemos nada que hacer ahí. A lo que llaman "de seguimiento" nosotros llamamos "comisión de principio de obra" y a esa sí asistimos ayer con una idea clara: Entrégennos los proyectos, la licitación y vemos si la obra va de acuerdo al proyecto y a la licitación. Si después de hacer ese análisis y todo está bien participaremos en futuras comisiones.

-¿La reunión de ayer no supone una buena noticia para el Celta?

-Como intenciones son buenas y lo agradecemos. Pero volvemos a lo mismo. Nos lo han pasado en una hoja que no tiene ni el membrete del ayuntamiento. Nosotros lo que pedimos para que eso tenga validez es que tenga un respaldo jurídico para que podamos reclamar alguna clase de responsabilidad en caso de que no se cumpla. Queremos cumplir, pero que también lo hagan los demás. Debemos tener unas garantías que a día de hoy no tenemos. Hay buenas palabras, buena intención y un documento en una hoja que nos da una serie de fechas y de condicionamientos para hacer esa concesión, pero nada más. Hasta ahí. Nada nos garantiza que se vaya a hacer para que nosotros aceptemos. Solo tenemos fechas de lo que tienen previsto hacer hasta marzo.

-Finalmente se juega el domingo sin la cubierta de Río. ¿Sabe si se corrió algún riesgo en los partidos que se disputaron con ella?

-No sé el problema de la grada porque no tenemos informe y nadie nos ha dicho nada ni facilitado ningún análisis. A día de hoy no sé qué pasó. Sólo sé lo que se ha publicado. Las explicaciones las hemos pedido por medio de la prensa y no me puedo quejar en ese sentido. Pero como usuario de la instalación, el Concello no se ha dirigido al Celta para comunicarle cúal ha sido el motivo o la razón de estas decisiones.

-Cuesta trabajo entender el problemas de comunicación que tienen ustedes. Ya no digo directamente entre el alcalde y usted sino que no exista un canal de comunicación entre altos directivos, concejales...

-Nosotros decimos mucho que la relación con el Concello es buena porque hemos avanzado en diferentes reuniones sobre la concesión. Se avanza. Luego se puede creer o no lo que se dice en esas reuniones, pero la relación es fluida. En el asunto de las gradas en cambio sí estamos al margen. Insisto en que nos echaron de la comisión de seguimiento y no nos volvieron a citar más. Tuvimos una reunión después a cuenta de la apertura de la grada de Río, pero era una cuestión formal, al margen de la obra.

-Vuelven a quejarse desde el club de deficiencias importantes en Río.

-Por eso insistimos en que no queremos participar en comisión si no es para compararlo con ese proyecto inicial que desconocemos. Se publicó que había dos millones para la nueva instalación eléctrica y nosotros a día de hoy no lo vemos. También se dijo que se tirarían los baños y se harían nuevos. Es mentira porque no se han tirado los baños. Se ha dado una mano de gato. No tiene nada que ver lo que se dijo con lo que se está dejando. Es difícil participar a ciegas en algo. Cuando nos metemos en algo queremos tener el control o la información necesaria y no lo estamos teniendo de alguna manera. Se repite lo de Tribuna pero con una diferencia. Allí teníamos un grado importante de confianza que ahora mismo no tenemos. Esa confianza se va perdiendo, por eso pedimos el proyecto.

-Pero el proyecto es público.

-Sí, pero no entiendo por qué no nos lo entregaron para estudiarlo. Pero cúal de los tres que aparecen publicados es el bueno. Se han reformado y no sé cuál se está ejecutando. La última modificación es de agosto y qué triste que al Celta no se le pueda facilitar. Merecemos un poco de respeto y si estamos en un edificio que nos quieren conceder mediante el pago de un canon, qué menos que nos digan qué es lo que van a hacer en ese edificio.

-Usted se ve con Caballero en diferentes lugares. ¿Le reclama estas cosas personalmente?

-Sí. El sabe mi forma de pensar. Unas veces lo hablo personalmente y otras a través de la prensa. Cuando nos vemos me dice que "muy bien", asiente a todo y que lo va a corregir, pero no lo hace. La comunicación es inexistente en relación a las obras. Buenas palabras cuando hablamos de la concesión, pero no pasamos de ahí.

-Usted dijo hace relativamente poco que la salida del Celta era irreversible de Vigo y ahora parece que ya no lo es.

-Después de que dijéramos que era irreversible la marcha de Balaídos, llegó el bandazo del Concello que nos prometió hace dos meses lo que hoy -por ayer- ha dicho y plasmado en una hoja. A partir de ahí vimos si había posibilidad de acercar las posturas. Hemos avanzado en la forma o qué tendría esa concesión...pero aún no somos capaces de plasmarla.

-Dijo usted hace meses que no aceptaría la concesión tal y como está Balaídos. ¿Esto cambia su forma de verla?

-Es que después de decir que nos íbamos ahora resulta que sí nos dan el aparcamiento, una parte de comercial y la recogida de aguas para que no se inunde. O sea, lo que habíamos pedido años atrás y que se negaba sistemáticamente, de buenas a primeras nos dicen que sí. Es un cambio radical que merece la pena estudiar si nos quedamos en la concesión. Pero no decimos que no nos vayamos si no cuaja. Seguimos con nuestra idea clara. Hemos cambiado el criterio por el enorme bandazo que se dio desde el Concello, pero hay que plasmarlo en documentos, en algo claro y conciso. Y que jurídicamente se pueda cumplir.

-¿Y si tiene esa garantía cierra esa puerta?

-Cuando tengamos esa garantía jurídica, luego tendremos que tener la del control del obra, que nosotros podamos saber lo que se va a hacer y que no pueda haber modificaciones sin autorización del Celta. Es bonito decir que se van a hacer dos gradas, se diga en un papel cómo se van a hacer y luego queden como la de Tribuna o va a quedar la de Río. Tenemos que tener la seguridad de que podemos intervenir o reclamar si no se hace según está en el proyecto.

-¿Sabe ya el canon?

-Están hablando de aproximaciones sin concretar. El Concello ha encargado un estudio. Son variables en función de lo que vaya a invertir el Concello y eso lo tienen que decidir ellos.

-¿Y al Celta le parece razonable?

-El Celta es consciente de que es una sociedad que debe ayudar en todo lo posible a la ciudad y eso puede ser un beneficio para Vigo. Lo que no puede es tragar con ciertas imposiciones. Nos tienen que decir exactemente lo que van a hacer y a partir de ahí, si van a quedar como dice un papel, podríamos decir que el canon podría ser justo. Pero insisto en que es jugar con la imaginación y nosotros somos de jugar con realidades.

-¿Cuántos metros de comercial tendrán en Balaídos?

-Está sin definir. El proyecto calcula un mínimo de 34.000 metros cuadrados de suelo comercial.

-El otro día citó a la Xunta y su papel importante en todo esto.

-Por un motivo sencillo. Para hacer esa modificación el alcalde debe recurrir a la Xunta. Cuando el alcalde habla de tener la concesión lista en marzo desconozco si ya cuenta con tener esos permisos que le tiene que dar la Xunta. Son las cosas que no se nos dicen, que no sabemos y que reclamamos. Hay una parte del estadio que es concesionada de Zona Franca. Se nos dice por una parte que está solucionado, pero por la otra nos dicen que no lo está y que el trámite, aunque sencillo, es complicado desde el punto de vista burocrático y que lleva mucho tiempo. No vemos que en los plazos que da el alcalde lo tenga considerado. Pero no puedo decir que no es verdad. No lo sé. Actúo por lo que me dicen y tengo dudas, tremendas.

-¿Cree que pagará el hecho de que las relaciones entre Concello y Xunta no son las mejores precisamente?

-No es mi problema. Siempre decimos que estamos haciendo esto en defensa del Celta. Mi lucha es consolidar al club, no la pelea política.

-¿La puesta en marcha de la Ciudad Deportiva está mas lejos que la concesión de Balaídos?

-Es que no hay definición clara del Concello de si se puede hacer en Vigo. Sin ese primer paso no podemos avanzar en los demás. Tenemos ideas, hemos visto terrenos, nos está costando dinero hacer estudios, proyectos, planos topográficos...pero lo primero que tiene que definir el Concello es que aquí no se puede hacer y esa definición no la tenemos.

-¿Va ligado a la concesión? ¿Si llega a un acuerdo en Balaídos puede suponer la vía libre para arrancar con la ciudad deportiva en otro lugar?

-El alcalde debe pensar que una cosa no tiene relación con la otra pero que las dos van muy unidas. Vamos a agotar la posibilidad de hacerla aquí, pero necesitamos que nos digan ya si se puede o no. Debemos tener esa seguridad, que en Vigo no se puede hacer que es donde siempre quisimos hacerla. Esa falta de definición constante que hay en la alcaldía con el Celta debe terminarse en algún momento. Y el Celta en algún momento tiene que decirle al alcalde "me importa poco si te gusta o no te gusta". No tengo que pedirle permiso que creo que es lo que le falta a él por entender. Me tiene que decir definitivamente que no tiene sitio y que me tengo que ir de Vigo. O como en el caso de Balaídos que me dice te doy todo esto para que te quedes en el estadio. Vale, plásmalo en un documento y me olvido de irme de la ciudad. Pero lo vamos a hablar en serio, firmes, ante toda la ciudadanía y no en ruedas de prensa. Compromisos concretos. Ahí estamos dispuestos a firmar la concesión y a hacer la ciudad deportiva donde digan, pero siempre esa decisión será del Celta.

- Es decir, que la decisión de irse a Mos no es definitiva.

-Ni lo afirmo ni lo niego. Estamos manejando varios puntos y uno de ellos es Mos.Es uno de los que estamos haciendo estudios.

-¿Cuántos metros necesitan para la ciudad deportiva?

-Quisiéramos entre 500 y 600.000 metros cuadrados.

-¿Y de comercial cuántos serían?

-No lo sabemos. Estamos enfocados a la parte deportiva, aunque necesitamos el comercial para el futuro de la sociedad. Pero hasta que no tengamos el presupuesto de la ciudad deportiva, lo que va a aportar el Celta y lo que va a sacar de la parte comercial no podemos hablar de metros ni tan siquiera de costo de obra.

-¿Habla de "algo comercial" o de un gran centro comercial?

-Lo que podamos. Nos gustaría un proyecto integral, grande y bueno.

-En la ciudad deportiva, con los metros comerciales, la licencia será complicado por el cambio de uso. El papel de la Xunta será capital.

-Puede serlo, pero en cuestiones políticas no me meto. En este caso hay algo claro y es definir qué vamos a hacer. Parece que damos plazos permanentemente y queremos agotar vías. El primero que se tiene que definir es el Concello si nos lo quiere dar en Vigo. A partir de ahí tenemos un mundo de posibilidades.

-Si mañana le dan una respuesta de que no hay sitio en Vigo, ¿cuánto tarda el Celta en decidir a dónde se lleva la ciudad deportiva?

-La decisión la podemos tomar rápido porque tenemos estudios de todos los terrenos que nos pueden interesar. Pero después tienen que intervenir el Concello al que nos vayamos y la Xunta. El Celta tiene todo calculado, pero no es el que puede firmar los permisos. Estamos atrapados.

-El caso contrario. Si se cierra lo de Balaídos y se avanza con la ciudad deportiva, ¿desaparece la posibilidad de una futura venta del club?

-No habrá posibilidad porque nadie podría pagarlo. Esa es una garantía que buscamos para que no se especule en el futuro con el Celta. ¿Quién pagaría por un Celta con ciudad deportiva, concesión a cincuenta años en el estadio sede en el centro...? Se irían a otros lugares en los que sería más sencillo afrontar esas operaciones. Nadie puede decirnos que esto lo hagamos con otros intereses. Podría haberlo si estuviésemos hablando de que el centro comercial fuese a nombre de una sociedad. Ahí podrían decirle algo a Carlos Mouriño, pero todo irá para el Celta, a una sociedad nueva, propiedad del Celta al cien por cien.

-Habló el otro día de la necesidad de ir de la mano con el Concello y la Xunta. ¿Prevé alguna reunión a tres, se moverán en ese sentido?

-No es lo importante. Hay unos permisos que tiene que dar la Xunta y yo le pregunto al Concello: ¿tienes esos permisos? No tiene sentido que nos ofrezcan para marzo la concesión si no tienes los requisitos que tiene que dar la Xunta. A qué jugamos. Pero no me meto a ser intermediario porque no es mi papel. La Xunta está dispuesta a hablar y espero que el Concello tenga algo que decir.

-¿Renunciaría a algo, cedería en algún sentido en Balaídos, para desbloquear la ciudad deportiva?

-Nosotros estamos abiertos al diálogo. Nosotros no lo decimos de palabras. Cuando nos han llamado a una reunón no hemos dejado de asistir. Estamos dispuestos a negociar lo que haga falta.