- Imagino que los últimos días habrán sido duros para usted. ¿Cómo está física y anímicamente?

- El tema de la selección la verdad es que duele. No haber podido ir al Mundial y tener la posibilidad de estar ahí es dolorosa mentalmente. Pero el tiempo todo lo cura. Tengo la oportunidad de resarcirme con mi equipo y, gracias a Dios, tras volver de allá uno se siente como en casa, los resultados se van dando y poco a poco va sanando esa herida.

- La eliminación del Mundial duele más, si cabe, pensando en el sacrificio y el riesgo que tomó jugando sin estar del todo recuperado de una lesión muscular.

- Seguro. Sabía el riesgo que corría y también que las posibilidades de clasificarnos no eran muchas, pero queríamos aprovecharlas al máximo. Por eso yo quería jugar y poner el máximo de mi parte para ayudar a la selección. He jugado con un desgarro y me molestó pero he podido aguantar los dos partidos y, al llegar acá, no sé que pasó pero de a poco se me fue yendo el dolor y también he podido jugar con el Celta, que es mi club y a quien debo el respeto.

- Pero entiende la preocupación que había en el club y el hecho de que no se viera con buenos ojos que forzara.

- Seguro, pero antes de irme he dejado todo claro con el míster y con el doctor. Les dije que, si tenía una mínima posibilidad de jugar, sería decisión mía. Ya pasó y ahora estoy jugando normalmente con el Celta. Es una pena no poder estar en el Mundial, pero ya pasó y ahora estoy mentalizado en dar el máximo con mi equipo.

- Un último apunte sobre la selección. ¿Le han dado muchas vueltas a ese recurso que, de no haberse presentado, les habría permitido al menos jugar la repesca.

- (Sonríe). Bueno, a posteriori es fácil opinar. Es un tema que ya pasó. En su momento pudo darnos un punto, dos o tres. Y en un grupo de clasificación tan duro como es el sudamericano, uno lo pelea y lo busca porque sabes que no le puedes dar una ventaja a nadie. Pero bueno, prefiero no hablar mucho de esto porque no estar en el Mundial habiendo hecho todo para lograrlo es un dolor fuerte. En casa ni se menta siquiera.

- Hablemos entonces del Celta. Visita Balaídos el Atlético de Madrid, el primer grande al que se enfrentan este temporada, toda una prueba de fuego para calibrar el momento del equipo tras la goleada conseguida en Las Palmas.

- Sí, es una linda prueba que tenemos ante uno de los grandes, pero ellos también saben con quién se enfrentan y no van a darnos la mínima ventaja. Es un rival que aprovecha la mínima ocasión que tiene y de ahí saca un triunfo. No necesita muchas posibilidades de gol para ganarte, así que no podemos cometer el menor error. Un mínimo detalle que le concedas te cuesta el partido y todo el buen trabajo que hayas podido hacer.

- Este año el Atlético ofrece más dudas, sobre todo en la Liga de Campeones. ¿Puede pasarle factura en Balaídos el empate del miércoles contra el Qarabag?

- Ha jugado el miércoles y no vienen muy bien en la Champions. Pero es lo que tiene el fútbol, que tres días o cuatro días después de un mal partido te da la posibilidad de revertir lo que hiciste. Y tendrán que hacerlo con un rival que muestra pelea con todos los equipos. También va a ser una prueba difícil para ellos.

- En el capítulo del gol no es el Atlético un equipo que a usted se le de mal precisamente. Se los ha hecho de todos los colores, pero siempre en el Calderón. Ya toca hacerle un gol en Balaídos.

- No estaría mal. La verdad es que las veces que me tocó jugar en el Calderón me fue bien. Es un estadio que me cae bien. Ahora trataremos de cambiar eso y enfocarnos en Balaídos. Gracias a Dios me ha tocado convertir [en las Palmas], que es algo no venía haciendo frecuentemente, y ese gustito del gol siempre tratas de mantenerlo.

- Curiosamente, al Celta se le ha dado mejor el Atlético en el Calderón que en Balaídos, donde solo le ha ganado un partido de los últimos cinco. ¿Qué habría que hacer para repetir esa victoria?

- Era otro tiempo y otros métodos, en los cuales el Celta era un equipo muy luchador. Había muchos duelos individuales, mucho uno contra uno sabiendo que los podías perder y pagar caros, pero siempre terminábamos haciendo un desgaste mucho más alto que nuestro adversario. Ahora nos encontramos con una forma de jugar diferente, muy parecida a la que ellos [El Atlético] hacen fuera de casa, un equipo que espera la posibilidad de encontrar esa equivocación del contrario para poder marcar la diferencia.

- También habrá que defender mejor. Llama la atención que el Celta sea el cuarto máximo goleador de la Liga y se le hayan ido tantos puntos por el desagüe por graves errores de falta de atención.

- Está claro que es un problema de todos nosotros. En el último partido que tuvimos con Las Palmas los dos goles ya fueron con un hombre menos, después de hacer un desgaste enorme. Al final los rivales ya pateaban dentro del área.

- Más que al encuentro de Las Palmas me refiero a otros que han perdido o empatado por errores de mucho bulto en los últimos minutos del partido

- Es verdad que la concentración no ha sido la mejor. Nos hemos encontrado con situaciones en las que ya creíamos que teníamos el partido ganado y se nos ha ido en los últimos minutos, como nos ha sucedido con el Girona, el Getafe o en las primeras fechas con la Real Sociedad. Son partidos en los que no hemos estado concentrados en los últimos minutos y nos ha pasado factura.

- ¿Hasta qué punto les está costando asimilar el cambio ?

- Todo lleva tiempo. Veníamos jugando y trabajando de una misma manera durante tres años y ahora nos encontramos con algo diferente, que lleva tiempo asimilar. De a poco lo vamos entendiendo y en cuanto captemos la idea del míster vamos a andar bien porque, por ahora, como que se mezclan las ideas y a veces se toman decisiones inadecuadas para el partido. Pero, como digo, con el paso del tiempo vamos a ir sintiéndonos cada vez más cómodos y va a salir lo que quiere el míster.

- Quizá lo que necesitan es encadenar un par de triunfos para ganar confianza y el partido contra el Atlético de Madrid les ofrece esta posibilidad.

- Sumar siempre te da ese plus que necesitas para desplegar tu mejor fútbol. Tenemos las herramientas para poder lograrlo y no hay mejor prueba que un rival tan duro como el Atlético.

- ¿Qué pueden aportar los jóvenes fichados este verano a la mejoría del juego del Celta?

- La gente que llegó es joven y escucha las cosas. Gente como Mor, como Lobotka, Maxi y otros chicos que han llegado ahora tienen una gran calidad. Mientras ellos lo hagan bien, nosotros lo haremos bien. Sabemos lo que pueden dar y la verdad es que su juventud nos puede ayudar muchísimo este año. Va a ser un campeonato muy difícil porque hemos logrado algo que no se lograba hace mucho tiempo y lo más difícil es mantenerlo. Y ahora lo tenemos que hacer de tal forma que podamos lograr una posición en la UEFA.

- Entonces, pese al irregular arranque del Celta, ¿cree que es factible acabar este curso entre los seis o siete primeros?

- Viendo la calidad de los jugadores que tenemos claro que podemos pensar en eso, pero la calidad no te sirve de nada si luego no eres capaz de cerrar los partidos, pecas de inocente y esas cosas que te van restando puntos. Ojalá estemos ahí. Es nuestra idea y es lo que queremos.

- ¿Y no les preocupa el orden del calendario, que la mayoría de los partidos contra los equipos grandes les toquen al final?

- Creo que nosotros tenemos un campeonato aparte con los grandes. Hemos perdido bastantes puntos y tenemos que recuperarlos con estos equipos. Debemos cambiar la mentalidad de que podemos regalar los puntos contra los equipos grandes. Los grandes también nos temen y saben que no es fácil llevarse los puntos en Balaídos o jugando contra nosotros.