Sueño cumplido. Brais Méndez Portela (Mos, 7 de enero de 1997) debutó el jueves en Primera División como integrante del once titular del Celta. El canterano, que compagina el primer equipo con el filial, tiene ahora por delante el reto de mantenerse en la élite. Condiciones técnicas le sobran, señala Alejandro Menéndez, su entrenador durante la temporada pasada.

"Es un jugador muy dotado técnicamente, muy talentoso. Tiene una visión de juego excepcional, sobre todo en los últimos treinta metros, de cara a la portería rival. Siempre ve un pase diferente, favorable para que un compañero haga gol. Eso le hace ser un jugador diferente en esa zona del campo", subraya Menéndez sobre el futbolista con el que trabajó durante año y medio.

El extécnico del Celta B destaca la progresión de Brais Méndez: "Ha madurado y progresado en muchas facetas, como la de hacerse más participativo en los conceptos del juego, tanto ofensivos como defensivos, como son ayudar a trabajar en un repliegue, a presionar más y a unir dos acciones seguidas, como pueden ser una jugada de ataque y una presión inmediata. Ha crecido en concentración, aunque algunas veces todavía se distrae, pero es normal por su edad".

Menéndez cree que su expupilo ha de pulir algún defecto para mantenerse en la élite: "Quizás tenga que mejorar esa continuidad en el juego durante los noventa minutos, con mayor concentración y exigencia. El juego sin balón, como la misma tarea defensiva, también le van a ayudar a ser un jugador más completo para asentarse en Primera División".

Brais Méndez, según Menéndez, "cuenta con herramientas y argumentos" para triunfar en el fútbol. "Si es capaz de tener los pies en el suelo, la cabeza bien amueblada y seguir progresando, no entendiendo que por haber llegado a Primera División ya está todo hecho, es un jugador que yo creo que puede ser muy útil, en este caso, para el Celta". Unzué ya le ha dado la oportunidad para que el futbolista de Mos cumpliese un sueño.