60 minutos. Es lo que le bastó a Brais Méndez para demostrar que tiene sitio en el primer equipo del Celta. La perla de la factoría de A Madroa aportó trabajo y, sobre todo, creatividad a una sala de máquinas celeste que se impuso durante la mayor parte del encuentro al Getafe.

El centrocampista era una de las novedades del once de Unzué. El navarro realizaba tres cambios con respecto al equipo de Cornellá. Sergi Gómez, Tucu Hernández y Brais Méndez. La presencia del canterano era la mayor sorpresa. Ha dejado buenas sensaciones en las dos pretemporadas que ha hecho con el primer equipo. Su rendimiento con el filial también ha sido sobresaliente. Pero, como dijo el preparador celeste, "en estas situaciones es cuando se ve a los jugadores de verdad". Y Brais Méndez supo liderar al equipo vigués, siendo incluso el encargado de ejecutar las acciones a balón parado.

Brais Méndez mostró sus credenciales durante los 60 minutos que estuvo sobre el terreno de juego. El gallego incluso de una ocasión clara para abrir el marcador, pero su remate con la derecha -él es zurdo- lo interceptó un rival y no encontró portería. La perla de A Madroa dejó su lugar en el terreno de juego a Emre Mor.