La necesidad apremia. Escocido aún por el batacazo del pasado lunes en Cornellà-El Prat, el Celta recibe esta noche al Getafe (Balaídos, 21.00 horas Bein Sports) con la exigencia de sumar un triunfo que mitigue el peso de la última derrota y alivie su delicada situación en la tabla. El pobre arranque liguero protagonizado por el grupo de Juan Carlos Unzué, que acumula tres derrotas en los cuatro primeros partidos, pero sobre todo la deficiente imagen ofrecida hace tres días en el campo del Espanyol han hecho saltar las alarmas en el equipo, que necesita urgentemente un golpe de autoridad que fortalezca su confianza.

A este respecto, Juan Carlos Unzué se muestra concluyente. "Es en las dificultades donde se ve a los jugadores", desliza, sin paños calientes, el preparador celeste, que ha pedido a sus hombres un plus de agresividad para hacer frente a un adversario que "la trae de serie" y ha dado la talla contra adversarios de tanto fuste como el Athletic Club, el Sevilla o el FC Barcelona.

El técnico anuncia cambios en el once contra los azulones, no tanto para penalizar el mal partido de Barcelona como para dosificar el esfuerzo en una semana de tres partidos -el domingo espera el Eibar en Ipurua- que va a marcar tendencia en este primer tercio de campeonato. Los cambios afectarán presumiblemente a todas las líneas salvo a la portería, que volverá a estar al cargo de Sergio Álvarez.

Las bajas de Nemanja Radoja, que no ha superado las molestias en la rodilla derecha que lo mantienen fuera de juego desde su regreso de la selección, y de John Guidetti, a quien Unzué aún ve "justo" de forma para reaparecer, condicionarán las rotaciones que el técnico dispondrá para gestionar el cansancio en función de los dos próximos rivales.

En defensa las novedades pueden afectar al eje de la línea, donde Sergi Gómez y Facundo Roncaglia podrían tener la alternativa como pareja de centrales, sin descartar otras opciones como que el argentino juegue arrimado en banda para dar descanso a alguno de los laterales y Cabral o Fontás acompañen a Sergi.

Ausente Radoja, Pablo Hernández tendrá su oportunidad. El chileno fue uno de los pocos que se salvó de la quema en Cornellà y se postula para iniciar su primer partido como titular, bien como medio centro defensivo, bien como interior. Lobotka o Jozabed, seguramente el sevillano, serían sobre el papel los perjudicados, no así Wass, aunque todas las opciones están abiertas.

En ataque, mientras, a Unzué se le presenta oro dilema. La buenas prestaciones ofrecidas por Emre Mor en los 20 minutos que dispuso ante el Espanyol hacen sospechar que el internacional turco será titular frente a los azulones. Queda por ver cómo afecta su presencia al frente de ataque. Si el sacrificado es Maxi Gómez, el goleador del equipo, Aspas jugaría como delantero centro, con el turco en banda derecha y Pione Sisto arrimado al costado izquierdo; si el perjudicado es el danés, Maxi se situaría como referente en punta, con el moañés pegado al costado izquierdo y Mor al derecho.

El Getafe, por su parte, se presenta en Balaídos con cuatro puntos en el bolsillo -ganó el derbi del extrarradio madrileño contra el Leganés y empató en San Mamés- y un alto nivel de confianza tras los buenos partidos firmados contra el Sevilla y el Barcelona, en los que mereció mejor suerte. Pepe Bordalás, técnico azulón, dará previsiblemente continuidad en Balaídos al once que presentó batalla a los azulgrana con algún retoque, como la posible entrada de Francisco Portillo o Álvaro Jiménez en medio campo. Bordalás cuenta con cuatro bajas: el japonés Shibasaki, Nicolás Gorosito, Mathías Oliveira y Dani Pacheco.