El Celta se propone enganchar mañana en Barcelona su primera buena racha de la temporada encadenando, por primera vez este curso, dos victorias consecutivas. Los celestes buscarán el triunfo ante los de Quique Sánchez Flores en una semana propicia para levantar el vuelo en la tabla con la visita el jueves del recién ascendido Getafe a Balaídos y el posterior desplazamiento al campo del Eibar.

Hace ya bastante tiempo, demasiado, que el Celta no conecta una buena racha. El equipo celeste no suma dos triunfos consecutivos desde el pasado 3 de abril, cuando goleó a Las Palmas en Balaídos después de conquistar Riazor el 19 de marzo con un parón de la Liga entremedias.

Aspas, con asistencia de Claudio Beauvue, rubricó el triunfo celeste en terreno herculino saldando una vieja cuenta pendiente con el eterno rival en un momento de cierta complicación para el conjunto de Berizzo, que brillaba en Europa pero tenía problemas para solventar los partidos en la Liga.

Quince días después, el equipo celeste goleó a Las Palmas con un triplete de Guiseppe Rossi en el mejor partido del artillero italiano en su paso por Vigo. Fue casi la última buena noticia del Celta en la Liga, pues a partir de ese momento el conjunto celeste pagó una elevada factura por su participación europea. Solo ganó un partido más, al Granada, en el torneo doméstico.

Debido al desgaste europeo y al peaje pagado en enero por llegar a las semifinales de la Copa del Rey sobran los dedos de una mano para contar las buenas rachas encadenadas por el Celta el pasado curso.

Después de un arranque inquietante -el equipo no puntuó hasta la cuarta jornada con un empate sin goles en la cancha de Osasuna-, el Celta firmó su mejor momento en la Liga enlazando tres triunfos consecutivos entre las jornadas sexta y octava. En este segmento competitivo, los celestes despacharon consecutivamente al Sporting de Gijón, al Espanyol y al Barcelona. Los gijoneses cayeron en Balaídos por 2-1 con tantos de Hugo Mallo y Iago Aspas, de penalti, mientras que el croata Cop anotó, también desde los once metros, por los asturianos.

El siguiente triunfo llegó en Cornellà (0-2), con goles en los últimos minutos de Sisto y Rossi. Fue una aperitivo de gran victoria sobre el Barcelona (4-3), obtenida la siguiente jornada con las rúbricas de Sisto, Aspas y Pablo Hernández y autogol de Mahtieu.

Al final de la primera vuelta, entre las jornadas 17 y 18, el equipo vigués volvió a encadenar dos triunfos en sus duelos ante el Málaga en Balaídos (3-1) con tantos de Fontás, Wass y Aspas y, también en casa, contra el Alavés, su verdugo más tarde en la Copa (1-0) con gol de Radoja.