El mal arranque del conjunto perico es, hasta cierto punto, engañoso. Como ocurrió con el Celta en las dos primeras jornadas, los resultados han estado por debajo de la sensaciones ofrecidas por el equipo, que se ha enfrentado además a dos de los pesos pesados del campeonato.

Los blanquiazules abrieron de hecho el curso con un interesante empate en el Ramón Sánchez Pizjuán frente al renovado Sevilla de Eduardo Berizzo, un reñido encuentro resuelto en el primer tiempo. Lenglet abrió el marcador para el Sevilla a la media hora de juego y Baptistao empató el choque seis minutos después.

Bastante peor le fueron las cosas al conjunto de Quique Sánchez Flores en su estreno en casa, donde fue derrotado por el Leganés en otro igualado encuentro, resuelto en este caso a favor del conjunto pepinero gracias a un solitario tanto, también en el primer tiempo (minuto 28), del argentino Martín Mantovani.

En la tercera jornada, el Espanyol compareció en el Camp Nou para disputar el derbi barcelonés, que se saldó con una cómoda goleada a favor del conjunto azulgrana (5-0). Lionel Messi, por partida triple, Gerard Piqué y Luis Suárez firmaron la goleada.

Este último resultado y la anterior derrota en casa incrementan la necesidad del Espanyol de sumar la primera victoria en un campo que no se le suele dar demasiado bien al Celta. Aunque el equipo vigués ha puntuado en el feudo perico en las dos últimas temporadas -ganó el año pasado y empató el precedente-, cuenta por derrotas sus tres visitas anteriores al nuevo terreno perico, todas por el mismo resultado, 1-0, y casi siempre en los minutos finales de partido. Caicedo (minuto 88) y Sergio García, en los dos cursos anteriores (minutos 87 y 23), fueron los verdugos de los celestes.