Al Celta de Unzué le cuesta ser un equipo práctico, que impida a los rivales voltear las ventajas que adquiere en el marcador para sumar puntos. De momento, el conjunto vigués ha sido incapaz de ganar en las dos citas que ha celebrado en LaLiga, a pesar de que se adelantó en el marcador ante la Real Sociedad y el Betis. Los errores cometidos los ha pagado a un alto precio y ayer el portero Sergio Álvarez señalaba en la sala de prensa de A Madroa que la plantilla aprovecha este paréntesis en la competición para aprender a ser prácticos, a minimizar los errores, a cerrar los partidos cuando van por delante en el marcador.

"Cuando te pones por delante en el marcador hay que ser inteligentes y saber leer el partido. Pero no es fácil. A todos nos gustaría ser prácticos pero cuesta porque el rival también juega", admite el guardameta de Catoira, pendiente de que se cierre el mercado de fichajes para abordar la renovación de su contrato, que concluye en 2018.

"Pudimos ganar o empatar pero son circunstancias del fútbol. Aquí lo que cuenta son los errores y los aciertos, por eso estamos trabajando para mejorar. A nadie le gusta empezar perdiendo los dos primeros partidos, y más teniendo ahora un parón. Pero la ilusión y las ganas son las mismas e incluso más. Estas derrotas nos tienen que motivar, nos tienen que valer para saber que no va a ser fácil. Hay que trabajar más que nunca para salir de ahí y sumar cuanto antes los primeros tres puntos", señala Sergio Álvarez, quien espera que el equipo le brinde la primera victoria a su afición en el próximo partido, ante el Alavés.

"Siempre que pierdes lo que quieres es jugar cuanto antes el siguiente partido para ganar y romper esa dinámica negativa. Hay que empezar a sumar ya porque creo que una vez el equipo arranque irá a más", insiste.

El cancerbero del Celta aborda su situación en la plantilla y la renovación deseada: "Tanto el club como yo nos conocemos desde hace años y sabemos de qué pie cojeamos cada uno. No hay ningún problema. Imagino que estarán esperando a que pasen estos días, que son un poco más locos por los movimientos de mercado que hay. A partir de ahí, ojalá que se pongan en contacto conmigo para poder llegar a un acuerdo".

"Tengo paciencia, sé que el club está contento conmigo. Habrá que esperar al mes de septiembre y, a partir de ahí, hablaremos de lo que sea", confiesa Sergio Álvarez.

En su comparecencia, el portero también habla de su nuevo compañero Emre Mor, al que define como "un jugador con mucho talento que nos puede dar mucho desequilibrio en la zona de finalización". Valora la plantilla, que califica de "muy competitiva y compensada".