Jorge Cuesta inicia su primera temporada como entrenador del Celta de la División de Honor. Su primer partido será ante el Pontevedra. El conjunto vigués inicia una nueva etapa con el desafío de mantener el buen nivel de los últimos años.

- ¿Cómo se presenta la temporada?

-Con la gran ilusión de competir en una categoría tan exigente como esta y con un grupo con el que llevamos mucho tiempo juntos. Más de la mitad de los jugadores nunca han jugado a este nivel. Me gusta el reto y la filosofía que ha tenido el club de apostar tanto en el filial como en el juvenil por la formación más que por el resultado. Esto no nos da disculpas para no conseguir buenos resultados sino más motivos para luchar por ellos. Nuestro espejo tiene que ser el Juvenil División de Honor, subcampeón de España, un equipo en el que el núcleo de la plantilla eran jugadores de segundo año. Pero demostraron estar capacitaos para luchar con los mejores.

- ¿Cuál es el objetivo principal?

-En cuanto a formación el objetivo debe ser que durante o al acabar la temporada el mayor número de jugadores estén capacitados para ir al primer equipo al Celta B. En cuanto al rendimiento, tenemos la obligación de inculcar que hay que ser campeones. Si lo somos nos da derecho a competir contra los mejores y ver si estos jugadores están capacitados para jugar en categorías superiores. El club ya ha demostrado está pretemporada que si ve juveniles capacitados para el filial o primer equipo les va a dar la oportunidad y no va a buscar fuera lo que ya tiene en casa.

- ¿Se inicia una nueva etapa o también podríamos decir que un ciclo?

-Si. El año pasado catorce jugadores cumplieron un ciclo. Pampin y Riki están en el filial y eso hace que tengamos dieciocho jugadores que no habían estado antes en la División de honor. Formamos un grupo joven e inexperto, pero con un gran talento y que ha sido capaz de competir año a tras año contra jugadores de su generación. Ahora tenemos que vernos contra los de un año más y nos puede dar pistas de quién está preparado para dar el salto ya o aún no.

- ¿Es una ilusión especial para usted esta nueva etapa?

-A nivel personal es una oportunidad de seguir creciendo dentro de la estructura y también profesionalmente. Aún así lo más importante es seguir trabajando para el club y para los jugadores, ayudar a que puedan seguir mejorando y creciendo. Estamos a las puertas del fútbol profesional y nuestro comportamiento tiene que ser el mismo que el de los profesionales.

- ¿Es un equipo el suyo en formación?

-Tengo la suerte de que casi la mitad de la plantilla llevamos juntos cuatro años y ya nos conocemos bien. Saben lo que les pido y también conozco lo que me van a dar. A otros cinco los entrené en diferentes etapas en las categorías inferiores y ya nos conocemos también. Aún así más que tiempo para formar una idea de equipo necesitamos tiempo para que los jugadores se adapten a la categoría y así poder seguir con la progresión futbolística adecuada.