Juan Carlos Unzué aseguró ayer tras perder por 2-1 en el campo de Betis y acumular la segunda derrota de la temporada, que está "contento con los jugadores" y que no puede "reprocharles nada por el compromiso y las ganas de competir".

El técnico navarro relató en la sala de prensa del estadio Benito Villamarín que fue éste "un partido competido, sin excesivas ocasiones de gol, aunque es cierto que ellos, con tres o cuatro llegadas, han creado la sensación de que han creado más peligro".

Unzué no quiso poner excusas por el calor que sufrió su equipo esta noche en Sevilla ni por el viaje a la capital andaluza que tuvo que modificarse a última hora, y dijo que "el calor es para todos y además se llegó a Sevilla con tiempo suficiente para descansar".

El preparador del Celta reconoció que, después de dos derrotas seguidas en el inicio de la temporada, "hay cosas que mejorar", pero se mostró convencido y no tiene "dudas" de que se conseguirá el objetivo "por la actitud de equipo".

Unzué, sobre el ambiente vivido en el Villamarín en el estreno de su remodelación, dijo que conoce bien "esta ciudad" -fue portero del Sevilla varias temporadas- y que ha vivido "los ambientes de hoy o mejores en este campo. En este sentido no tendrán ninguna queja los jugadores del Betis".

El entrenador del Betis, Quique Setién, reconoció que "lo importante era ganar" aunque también le "hubiera gustado dominar más algunas fases del partido".

"Ya analizaremos el partido con detenimiento, pero lo importante era ganar, aunque es cierto que me hubiera gustado dominar más en algunas fase, pero la exigencia de este grandísimo equipo que es el Celta no te lo permite", dijo el técnico cántabro en la sala de prensa del estadio Benito Villamarín.