El Celta regresa al Benito Villamarín -ese estadio que mantiene el nombre de un industrial gallego que residió en Sevilla- con la intención de amargarle al Betis el estreno de la grada de Gol Sur, con la que el coliseo del barrio de Heliópolis presenta un aspecto magnífico y un aforo para 50.000 aficionados. Quique Setién y Juan Carlos Unzué frente a frente, intentando sumar sus primeros puntos como entrenadores de verdiblancos y de célticos, respectivamente. Sus equipos fallaron en la primera jornada, ante Barcelona y Real Sociedad, pero dejando sensaciones opuestas. Los béticos fueron excesivamente timoratos en el Camp Nou. A los célticos les condenaron fallos propios y del árbitro después de exhibir un fútbol de altura. La posesión del balón determinará la suerte de dos equipos que necesitan la victoria para reafirmar su proyecto y para afrontar con tranquilidad el primer parón liguero.

El Betis-Celta de hoy (22 horas, GOL) pondrá a prueba dos proyectos que buscan el mismo objetivo: una plaza europea. En este caso, los célticos parten con la ventaja, a priori, de mantener el mismo equipo que brilló el curso pasado en Europa y en la Copa, elevando la calidad de su banquillo. Además, el ideario de Unzué da continuidad al fútbol de toque que ha caracterizado al conjunto vigués en los últimos años. Setién, en cambio, maneja una plantilla sin apenas poso, con una decena de refuerzos, y teniendo que trabajar conceptos básicos del manual que tan buenos resultados le dio tanto en Lugo como en Las Palmas.

Unzué se lleva a Sevilla a diecinueve futbolistas, con la novedad en la lista del canterano Brais Méndez, un centrocampista zurdo de gran proyección, que cubre la ausencia de Pape Cheikh. El hispano-senegalés espera un traspaso hacia el Tottenham o el Olympique de Lyon. También se queda en Vigo Claudio Beauvue, otro de los que busca una salida antes del cierre del mercado de fichajes. El portero Iván Villar es el único descarte por decisión técnica, mientras que Guidetti sigue recuperándose de su fractura de clavícula.

El técnico navarro se muestra muy celoso con el posible once. No ofrece ninguna pista a la prensa, pero es probable que repita con los mismos que salieron de inicio ante la Real Sociedad: Sergio Álvarez, en la portería; Mallo, Cabral, Fontás y Jonny, en defensa; Radoja, Wass y Jozabed, en el centro del campo; Aspas, Maxi Gómez y Sisto, en ataque. Ante los donostiarras brillaron Jozabed y Wass en la medular y Maxi Gómez como autor de los dos goles.

Setién maneja varios cambios. Continúa sin poder contar con el mediapunta argelino Ryad Boudebouz (pretendido por el Celta el verano pasado), pero recupera a Víctor Camarasa (ex del Alavés), que, ya recuperado del esguince de tobillo sufrido en Barcelona, se disputaría un puesto con el canterano Fabián Ruiz en el medio campo, mientras que otros dos refuerzos, el medio Javi García y el extremo Cristian Tello -recién salido de una lesión-, podrían ser titulares por primera vez.

Al Celta le ha ido bien en el Benito Villamarín en los últimos años: solo suma una derrota de las seis visitas que realizó al campo del Betis en una década: 1-0 en la 2012-13. Cuatro empates y una victoria se han llevado los célticos en ese tiempo de Heliópolis, donde el curso pasado sumaron un punto (3-3). El Betis, por su parte, no se estrena con victoria ante su afición desde hace tres temporadas, cuando superó por 2-1 al Numancia, en Segunda División, pues en las dos siguientes empató con el Villarreal y con el Deportivo.

Unzué, por su parte, vuelve con el Celta a tierras andaluzas, donde hace cuatro años el equipo vigués hizo pleno en sus cinco desplazamientos. El navarro entonces era el segundo de Luis Enrique Martínez. Ahora intenta sumar la primera victoria como técnica de la máxima categoría. Hoy visita Sevilla, donde tuvo una brillante etapa como guardameta en el Sánchez Pizjuán. Conoce bien el Villamarín, aunque tan reluciente como lo estará hoy.