El nuevo Celta B de Rubén Alvés inició la temporada con una victoria en el derbi ante el Pontevedra, en un choque que los vigueses encarrilaron con el gol en el primer minuto de Goran Drazic y parecían tener en el bolsillo con el 2-0 a diez minutos de la conclusión. Sin embargo, el tanto de un ex céltico como David Añón dio emoción a unos instantes finales en los que una buena intervención de Sotres en el último suspiro permitió que los tres puntos se quedasen en Barreiro.

El filial céltico se presentaba ante su afición con muchas caras nuevas respecto al equipo que tan buen papel realizó la pasada campaña, clasificándose incluso para disputar la fase de ascenso. La primera, en el banquillo, donde Rubén Albés reemplaza a Alejandro Menéndez. Y muchas más en un once inicial con sólo cinco jugadores de la temporada anterior (Ros, Alende, Juan Hernández, Brais y Agus) y esquema táctico nuevo. Con Sotres en la portería, Albés apostó por una defensa de tres conformada por Ros, Costa y Alende.

Por delante de ellos, Rai Machado, la sorpresa más agradable de este estreno de temporada, actuaba como único pivote. Y lo cierto es que no se echaba en falta compañero alguno a su lado. El jugador, al que Rubén Albés reclutó tras tenerlo a sus órdenes la pasada campaña en el Valladolid B, mostró cosas muy interesantes en su debut ante su nueva afición tanto a la hora de recuperar la posesión como a la de aportar criterio en la salida.

El mediocampo se completaba con una línea de tres por delante con, en teoría, Agus Medina ligeramente escorado a la derecha, Alberto Solís en el medio y Brais Méndez hacia la zona izquierda aunque con plena libertad para moverse por todo el frente de ataque. Arriba, Juan Hernández quedaba como referencia ofensiva mientras que Goran Drazic gozaba también de permiso para caer a una u otra banda o, incluso, retrasar su posición hasta convertirse en un mediocampista más.

Casi no hubo tiempo para ver cómo se colocaban sobre el césped de Barreiro los de Luisito, que tuvo que presenciar el partido desde la grada al arrastrar una sanción de la pasada campaña. Porque en la primera acción del encuentro Brais se sacó de la manga una de sus genialidades para poner un balón imposible en el pie de Drazic que no desaprovechó el regalo con una buena volea.

Drazic, que en la segunda mitad se retiraría con molestías después de un partido interesante, se estrenaba así con buen pie en el filial tras haber aceptado el reto de intentar desmostrar en el Celta B los motivos que habían llevado a la dirección técnico a acometer su fichaje para el primer equipo.

De hecho, otra buena acción suya en combinación con Juan Hernández pudo haber supuesto el 2-0 nada más sacar de centro el Pontevedra. Sin embargo, una gran intervención de Edu para desviar el tiro de Juan Hernández a córner evitó que el Celta B dejase ya casi visto para sentencia el choque en un arranque fulgurante.

El filial céltico empezaba a sentirse muy cómodo dando metros y la pelota a su rival para buscar una contra que le permitiese aumentar su renta. De hecho, pudo lograrlo en dos acciones a balón parado. por medio de Juan Ros y de Alberto Solís.

Cambios

El Pontevedra, después de una primera parte totalmente inoperante en ataque, tenía que mejorar y mucho si quería comenzar la campaña con el pie derecho. Su técnico también lo sabía y para intentarlo introdujo un doble cambio al descanso, dando entrada a Prosi y David Añón en sustitución de Bruno y de Jorge. No fue sólo un cambio de nombres si no que también supuso un retoque táctico. El conjunto granate pasó a defensa de cuatro, con Prosi reforzando la medular y Añón convirtiéndose en un incordio para la zaga céltica.

E partido era ya otro completamente distinto. Los visitantes habían ganado muchos enteros en intensidad tras el intermedio y empezaban a acercarse con intención al área celtico. Un disparo de Prosi que obligóa Sotres a estirarse a fondo para desviar el balón a córner fue el primer aviso.

También es cierto que ante un rival asumiendo muchos más riesgos, el Celta B pudo ganar en tranquilidad en un balón en largo que Kevin no acertó a despejar y acabó en los pies de Juan Hernández. Sin embargo, el delantero céltico no acertó a definir el mano a mano ante un Edu que logró enviar su remate a córner.

Aún tendría otra buena oportunidad en una acción similar el propio Juan Hernández, que esta vez aprovechó su velocidad para llegar antes que Edu a la pelota y superar por arriba al portero del Pontevedra. Pero Mongil, muy oportuno, consiguió evitar el tanto sobre la misma línea (min.75).

El filial céltico había perdonado y estuvo a punto de pagarlo muy caro en un saque de esquina que Sotres no acertó a despejar, quedando el balón suelto dentro de su área. Tras un enorme barullo y hasta tres oportunidades de remate para los visitantes, la defensa local consiguió milagrosamente alejar el peligro y salvar la acción sin mayores daños.

Para colmo, poco después fue Brais Méndez el que recogió un envío en largo y se fue escorando hacia la izquierda para acabar sacando un disparo raso cruzado que el terminó en el fondo de la portería de Edu (2-0, min.81).

El segundo tanto céltico parecía cerrar definitivamente el encuentro pero el Pontevedra no bajó los brazos y Añón recogió otro balón suelto dentro del área local para, esta vez sí, marcar un gol que daba esperanzas a los suyos y obligaba inesperadamente a sufrir a los vigueses (2-1, min.88).Mouriño tuvo el empate, pero Sotres lo impidió con una gran parada que hacía justicia a lo visto en Barreiro.