El Celta ultima la preparación para iniciar el sábado una temporada en la que estrena entrenador y con él nuevas ideas sobre la base ya consolidada de que el balón es el protagonista del juego. Los conceptos tácticos que intenta introducir Unzué en la plantilla se reafirman a mayor velocidad con las victorias; por ello, jugadores y técnicos consideran muy importante ganar el sábado a la Real Sociedad (Balaídos, 18.15 horas).

"Siempre es importante comenzar bien la Liga, porque lo que se vaya sumando ya está en la mochila y porque la evolución del equipo puede ser más rápida", explicaba la semana pasada Juan Carlos Unzué desde la sala de prensa de A Madroa ante su estreno como entrenador de Primera División, después de su experiencia al frente del Numancia en la categoría de plata y como segundo técnico junto a Luis Enrique Martínez durante un año en el Celta y los tres siguientes en el Barcelona.

"Cuando es tu primera experiencia con el equipo y si los resultados te van ayudando, evidentemente, la autoestima y la confianza van a hacer que esa idea que tú estás intentando transmitir cale más rápidamente" , sostiene el preparador navarro, quien maneja un once titular parecido al que el curso pasado utilizó Berizzo. La solidaridad en el grupo se mantiene intacta, por lo que a los jugadores les resultará más fácil adaptarse a modificaciones como la de la defensa en zona, la salida del balón jugado desde la portería y la movilidad en ataque para ganar verticalidad.

Después de unos resultados de pretemporada que levantaban dudas y sospechas, la goleada ante la Roma demostró que el Celta puede continuar plantándole cara y amargarle la tarde a cualquier rival europeo, incluso con un juego más preciosista que el realizado en los últimos años. Dos de los cuatro goles al subcampeón de la liga italiana surgieron de una elaboración larguísima desde la propia portería, con más de una docena de pases y sin que el rival tocase la pelota.

Esas jugadas corales, culminadas por Pione Sisto y por Aspas con el tercer y el cuarto gol del partido, siguieron el mismo desarrollo que la que concluyó con el segundo gol de Guidetti en Leverkusen.

Esas acciones son el reflejo del estilo que Unzué ha comenzado a desarrollar con un equipo en el que continúan futbolistas que coincidieron con el navarro en su anterior etapa en Vigo como colaborador de Luis Enrique Martínez. Además, la calidad técnica de la plantilla celeste permite desarrollar ese juego con mayor celeridad de la prevista.

Así, un veterano del equipo celeste como Gustavo Cabral dijo sentirse esperanzado ayer de que en el partido del sábado ante la Real Sociedad el equipo pueda mostrarse ya "compacto" e "intenso". A juicio del zaguero argentino, "todo lo bueno que hemos hecho la temporada pasada hay que reafirmarlo: la presión alta en campo rival, la agresividad, la competitividad y la ambición del equipo".

Esos fueron los valores que Berizzo propició para conseguir un equipo más competitivo y que incluso pudiese pelear por algún título. Alcanzó en dos ocasiones consecutivas unas semifinales de la Copa del Rey, en las que cayó ante el Sevilla y el Alavés. Además, superó registros históricos propios en Europa, donde estuvo a punto de eliminar al Manchester United y plantarse en la final de la segunda competición continental.

El sábado comienza una nueva etapa para el equipo vigués, ante el mismo rival con el que cerró el pasado curso (2-2). El Celta vuelve a Balaídos, donde no gana en Liga desde el 3-1 a la UD Las Palmas, victoria lograda el 3 de abril pasado. Eibar, Betis y Athletic Club de Bilbao ganaron a continuación en su visita a Vigo, donde el Leganés también se llevó los tres puntos en el inicio de la pasada Liga.