El fútbol del Celta de Unzué se inicia con el portero manejando los pies para tejer una malla de pases, si es posible al primer toque, que permita superar las líneas rivales. Con ese sistema, el papel de los defensas es fundamental, como reconoce uno de los implicados, Sergi Gómez, pues ahora los zagueros han de cumplir una doble función: defender, obviamente, y actuar como primer eslabón en la creación de las jugadas. Principio y final. De esta forma, sobre los centrales recae buena parte de esa labor de construir el fútbol de toque que desarrollarán los célticos la temporada que se avecina.

"Tanto los centrales como el portero, e incluso los laterales, jugamos un papel importante en este sistema porque toda la creación de juego pasa por atrás. Si se hace una buena salida desde atrás conseguiremos que el balón llegue con fluidez y con espacios a los de arriba, que son los que tienen que marcar los goles", explicaba ayer Sergi Gómez en la sala de prensa de A Madroa. El catalán domina la materia, pues fue lo que aprendió durante su etapa de formación en la cantera del Barcelona, uno de los laboratorios de esa filosofía.

Sergi Gómez es uno de los cinco centrales que Unzué ha utilizado esta pretemporada. El canterano Alende solo intervino en un partido, frente al Sporting de Gijón, y lo hizo como lateral. Otros como David Costas y Facundo Roncaglia alternaron el eje y los costados. Por su parte, Gustavo Cabral, Andreu Fontás y el citado Sergi Gómez solo han jugado como centrales.

No está clara todavía la pareja de centrales por la que se decidirá Unzué para el comienzo de LaLiga. El navarro ha manejado hasta seis opciones diferentes este verano, aunque las formadas por Cabral-Roncaglia y Gómez-Fontás han repetido en dos ocasiones cada una.

Una propuesta mixta, la compuesta por Cabral y Fontás, fue la elegida por el técnico navarro en el once titular que el sábado empató en Leverkusen. El argentino y el catalán acabaron ganándose la titularidad en la etapa en Vigo de Luis Enrique Martínez, con el que Unzué trabajó como segundo.

"Unzué busca un sistema más posicional, con mucha más salida de balón y con más posesión", resume Sergi Gómez el ideario futbolístico del preparador navarro, que también ha probado otras parejas de centrales: Costas-Gómez, Cabral-Gómez y Costas-Fontás.

Por el momento, el Celta mantiene una preocupante sangría de goles en contra: siete en cuatro partidos completos. Hasta media docena de defensas diferentes presentó Unzué en estos compromisos.

En el vestuario, sin embargo, reina el optimismo. "Aunque solo cosechamos una victoria, la sensación es muy buena. Hemos probado cosas y el equipo se está adaptando a un sistema nuevo. Hemos competido muy bien y hemos dado una muy buena imagen en todos los partidos", apunta Sergi Gómez antes de indicar los objetivos del equipo vigués para la temporada 2017-18: "Estar arriba. Dependerá de nuestro rendimiento. Queremos competir muy bien, hacer un buen juego y cuanto más alto se pueda llegar, mejor". Volver a obtener la clasificación para una competición europea es el deseo general del club, el equipo y la afición, después de la grata experiencia en la pasada edición de la Liga Europa, en la que los célticos cayeron en semifinales ante el Manchester United.

Italia se fija en Cabral

Por otra parte, 'La Gazzetta dello Sport' publicaba ayer que el Génova "está cerca de cerrar" el fichaje del céltico Gustavo Cabral, apuntando el diario italiano que en el plazo de "dos o tres días" podría producirse el traspaso del defensa argentino a este equipo de la Serie A. Desde Plaza de España niegan este posible interés del Génova por Cabral.