La pretemporada del Celta enfila la recta final con los dos amistosos que se disputarán a lo largo de esta semana en un Balaídos con obras de remodelación en la grada de Río. Los italianos Udinese y Roma pondrán a prueba el nuevo proyecto céltico de Juan Carlos Unzué. Después de un trienio muy positivo con Eduardo Berizzo, el técnico navarro asumió el reto de devolver al conjunto vigués a las competiciones europeas. En los primeros amistosos se han visto pinceladas del nuevo estilo de juego, similar al anterior pero con matices. La pelota sigue siendo protagonista. Unzué manejará la misma plantilla que acarició las finales de la Europa League y de la Copa del Rey, reforzada con el eslovaco Lobotka y el uruguayo Maxi Gómez, pues Jozabed jugó cedido en Vigo desde enero a mayo pasados.

La semana grande del verano del Celta arrancará el miércoles con la visita a Vigo del Udinese, con motivo de la celebración de la vigésimo segunda edición del Memorial Quinocho, en recuerdo del gerente del club vigués que fue asesinado en 1988 tras perpetrarse un atraco en la sede del club, entonces en el propio Balaídos.

Este compromiso servirá de presentación oficial del primer equipo y de la cantera, en un acto que se desarrollará en los prolegómenos del duelo ante el club de la familia Pozzo, que también controla al Watford inglés y, hasta hace unos meses, al Granada. De hecho, en el conjunto bianconeri que entrena Luigi Delneri juegan los griegos Karnesis y Kone, el suizo Silvan Widner, el brasileño Gabriel Silva, los malinenses Aly Mallé y Wague, que pasaron por el conjunto nazarí. Junto a ellos figura el exvalencianista Rodrigo de Paula.

El partido comenzará a las 19.30 horas. Las obras en la grada de Río impiden disponer de iluminación eléctrica en todo ese frente del terreno de juego, obligando a retrasar el horario previsto. Además, los socios de esa grada tendrán que retirar una invitación en las oficinas del club a partir de hoy para asistir a la presentación de Unzué ya como primer entrenador del conjunto celeste, después de que hace cuatro temporadas ejerciese en Vigo como segundo de Luis Enrique Martínez.

Esta semana grande céltica se completará el domingo que viene con la visita de la Roma, en el amistoso que cerrará la pretemporada del equipo de Unzué. La formación de la capital italiana pasó por Vigo en el verano de 2000, con motivo del Memorial Quinocho. Igualó el partido (1-1) pero cayó en la tanda de penalti ante un Celta que solo ha cedido dos de estos torneos: ante el Vitoria de Guimaraes, en 1997, y ante el Paços de Ferreira, en 2010. El equipo grana afronta una nueva etapa tras la retirada de Totti, su emblemático capitán. Su técnico, Eusebio Di Francesco maneja una plantilla en la que destacan Kolarov, Fazzio, De Rossi, Dzeko, Iturbe o El Shaarawy. Con la contratación del director deportivo español Monchi Rodríguez, ex del Sevilla, el equipo romano intentará pelear por el título de Liga, que no gana desde 2001. El curso pasado fue subcampeón, por detrás de la Juventus. El domingo 13 de agosto volverá a Vigo, donde se reencontrará con parte del equipo técnico que trabajó con Luis Enrique Martínez durante la temporada que el asturiano se mantuvo al frente de la entidad romana.

El Celta llegará a estas dos últimas citas del verano con una plantilla sin cerrar todavía, a la espera de buscarle destino a Marcelo Díaz y a Álex López, con los que no cuenta Unzué, y concretar el esperado fichaje del futbolista que refuerce la banda izquierda del ataque.

Mientras tanto, el técnico navarro trabaja en ajustar un equipo que ha renunciado al marcaje individual por uno en zona en la defensa y que elabora las jugadas con más paciencia que en los tiempos de Berizzo. Los desajustes defensivos han sido frecuentes durante unos amistosos en los que Unzué manejó múltiples combinaciones, con destacada presencia de los canteranos Diego Pampín y Brais Méndez. Otros canteranos como Iván Villar y Pape Cheikh intentan abrirse paso en una plantilla que aumenta el peso de los futbolistas escandinavos: Sisto, Wass, Guidetti y Hjulsager, a los que se suma el eslovaco Lobotka, procedente del equipo danés del FC Nordsjælland.

Por el momento, el club vigués ha impedido la marcha de algunas de sus figuras y Aspas vuelve a situarse como el futbolista de referencia, aunque este verano todavía no ha aparecido en escena. Unzué lo ha situado en banda. Se espera que el moañés vuelva a brillar en la semana grande que afronta el Celta.