A escasamente un mes de que la Liga alce el telón, el Celta tiene prácticamente configurado el plantel que Juan Carlos Unzué tendrá a su disposición para intentar llevar de nuevo al equipo a Europa. La mayor parte de la tarea está hecha; faltan apenas un par de retoques para que el nuevo Celta sea realidad. La dirección deportiva encabezada por Felipe Miñambres ha cerrado con notable celeridad tres de los cuatro fichajes que el club tenía en cartera -queda por concretar la llegada de un atacante de banda para completar el grupo-, ha dado cuatro bajas y apura las salida de los otros cuatro descartes.

Tras prescindir de Borja Iglesias, Theo Bongonda, Levy Madinda y Álvaro Lemos, el club vigués ultima las cesiones de Dejan Drazic y Josep Señé, busca acomodo en Segunda División a Borja Fernández y ha puesto a la venta a Marcelo Díaz, cuyo dorsal, el número 5, ha sido asignado al canterano Pape Cheikh, con el que el chileno podría no regresar ya a Vigo la próxima semana.

Salvo que se produzca alguna venta involuntaria, Unzué contará, como pretendía, con tres porteros y 20 jugadores de campo. Álex López será el futbolista número 21. El centrocampista ferrolano tendrá ficha por imperativo contractual, aunque tanto el club como el propio Unzué le han informado de que sus posibilidades de jugar son, en el mejor de los casos, remotas.

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La actual plantilla se ciñe a un patrón diferente al del pasado curso, que recupera el modelo de las tres campañas precedentes, con Berizzo y Luis Enrique al mando. El técnico navarro manejará una plantilla más corta que su predecesor, pero compensa la falta de efectivos en algunas posiciones con polivalencia, pues dispone de jugadores versátiles, capaces de rendir con garantías en diferentes posiciones del campo. Con excepción de los flancos defensivos, todas las demarcaciones estarán dobladas, aunque la adaptabilidad de hombres como Jonny Castro y, sobre todo, Facundo Roncaglia, permitirá al técnico guardarse las espaldas. Tres posiciones tienen incluso excedente de futbolistas: la portería la delantera y el eje de la zaga.

La decisión de Iván Villar de forzar su pase el primer equipo ha propiciado que Unzué cuente con tres porteros el próximo curso. Uno jugará, otro será suplente y un tercero -seguramente el cangués por ser el más inexperto- estará inevitablemente destinado a la grada.

La posición más satura de efectivos es, sin embargo, la de delantero centro, donde el preparador navarro dispone de cuatro interesantes opciones de diferente pelaje: Iago Aspas, el goleador del equipo, John Guidetti, el nueve de Berizzo durante la mayor parte del pasado curso; Beauvue, un delantero centro reconvertido a extremo derecho; y Maxi Gómez, un "artillero de área", según él mismo se ha defenido, aún por descubrir.

El eje de la defensa tampoco anda corto de gente. Juan Carlos Unzué cuenta con tres centrales derechos (Cabral, Sergio y Costas) y dos centrales izquierdos (Fontás y Roncaglia), aunque este último hará también la función de lateral, lo mismo que Jonny Castro.

En la banda derecha, mientras, el preparador céltico tan solo dispone de un especialista, el danés Andrew Hujlsager, pero lo contrarresta con un puñado de jugadores que ya han ofrecido muy buenas prestaciones en el flanco diestro el pasado curso. Aspas, Beauvue y Sisto, incluso Daniel Wass se han desenvuelto en el pasado con gran desenvoltura por este costado.

El esquema de juego será un 4-3-3, el mismo que Unzué ha empleado en su recorrido como segundo de Luis Enrique y el preferido también por Berizzo. Cambiarán los matices tácticos, pues Unzué recupera la defensa en zona frente al marcaje al hombre que tan peculiarmente identificaba el estilo de su antecesor. El técnico navarro, sin embargo, quiere mantener la agresividad y la forma de incomodar a los rivales que caracterizó al Celta de los últimos años y ha anunciado que mantendrá la presión alta y las marcas individuales en determinadas circunstancias.

Unzué ha señalado también que habrá partidos o momentos en los que jugará con tres centrales, aunque no ha aclarado si lo hará en esquema de cinco defensas o utilizará el sistema de tres zagueros y cuatro centrocampistas que Luis Enrique empleó de forma ocasional el pasado curso en el Barcelona.