El centrocampista serbio Dejan Drazic se reincorporó este martes a los entrenamientos del Celta de Vigo, a la espera de que el club concrete su salida a un equipo de Segunda división, después de que se rompiesen las negociaciones con un club extranjero que había mostrado interés en hacerse con sus servicios.

El futbolista, que la pasada temporada jugó cedido en el Real Valladolid, se ejercitó en solitario en el gimnasio mientras sus compañeros realizaban trabajo de campo a las órdenes de Juan Carlos Unzué en las instalaciones deportiva de A Madroa.

El director deportivo, Felipe Miñambres, reconoció ayer que el club estaba interesado en que Drazic jugase cedido el curso 2017-18 en el Lugo, uno de los equipos que mostró interés por él.

El entrenamiento de este martes fue seguido desde el césped por el director general del Celta, Antonio Chaves, a quien se le vio charlando con el cuerpo técnico, especialmente con el segundo entrenador, Robert Moreno.

A Madroa va recobrando el pulso a cada jornada de la pretemporada. La sesión de entrenamiento de esta mañana transcurrió con normalidad y con la plantilla casi al completo. La próxima semana se incorporarán Pablo Hernández, Marcelo Díaz y Jonny, justo para viajar a la concentración que el club realizará en Inglaterra.

El equipo de Unzué avanza en su definición, aunque está pendiente de cerrar las cesiones de Borja Fernández, Señé y Drazic. En el aire está también el futuro del chileno Marcelo Díaz, a quien el club ha puesto en venta pero todavía no ha recibido ofertas, señalaba Felipe Miñambres, que sí confirmó el interés por el delantero sueco Sam Larsson.