Juan Carlos Unzué ya tiene el centrocampista que le faltaba para completar el puzzle del medio campo. A primera hora de la tarde, el Celta anunció la contratación de Stanislav Lobotka, estrella de la selección sub 21 eslovaca que participó en la última Eurocopa de Polonia. Lobotka, de 22 años, procede del Nordsjaelland danés y se ha comprometido con el cuadro celeste por las próximas cinco temporadas, hasta junio de 2022. El Celta no ha dado a conocer las cifras del traspaso, que rondaría los cinco millones de euros, según la prensa danesa. La cláusula de rescisión del jugador será de 35 millones de euros.

Tal como adelantó FARO, el futbolista viajó a la ciudad el pasado viernes para pasar reconocimiento médico y cerrar su fichaje por el conjunto vigués, que ayer anunció de forma oficial su contratación por cinco años. "Mi sueño y mi objetivo es intentar jugar en el equipo titular y ayudar al Celta a conseguir jugar la Europa League o la Champions y otros buenos objetivos, después veremos qué pasa", declaró ayer el futbolista a Celta TV.

Con la incorporación de Lobotka, el Celta se asegura la contratación de uno de los más prometedores talentos del combinado eslovaco y jugador revelación del reciente Europeo sub 21.

Formado en la prolífica cantera del Ajax de Amsterdam, Lobotka cuenta pese a su juventud con un interesante currículo. El mediocampista eslovaco ha sido el líder del Nordsjaelland, con el que ha firmado dos brillantes campañas en la Superliga danesa, y el cerebro de la selección eslovaca en la última Eurocopa, donde fue designado en dos ocasiones como el mejor jugador del partido. El tercer fichaje celeste del verano ha alcanzado también la internacionalidad con la selección absoluta. Debutó en noviembre pasado en un amistoso sin goles contra Austria. Pero es su "buen pie" lo que más ha llamado la atención del Celta, que lo define como un centrocampista dinámico, que aportará "calidad, inteligencia y despliegue físico" a la medular.

Lobotka, en efecto, se ha reivindicado en los últimos años como un mediocampista de toque, que destaca por su capacidad asociativa, criterio en el pase y precisión en el golpeo del balón. Entre sus virtudes se señalan igualmente su destreza para controlar y orientar con velocidad la pelota y dar sentido al juego. El Celta espera que estas condiciones favorezcan su adaptación, una cuestión a la que va a ayudar la presencia en el plantel de futbolistas con los que el jugador ha coincidido en Dinamarca, como Andrew Hjulsager o Pione Sisto.

La contratación de Lobotka confirma la inclinación del Celta hacia el mercado nórdico y, en especial, hacia la Superliga danesa, convertida en los últimos años en un verdadero vivero de buenos fichajes para el conjunto del celeste.

El internacional eslovaco se ha convertido en la tercera adquisición veraniega del Celta tras los fichajes del delantero uruguayo Maxi Gómez y el centrocampista sevillano Jozabed Sánchez. La llegada de Lobotka, que puede ejercer tanto la función de interior como de pivote, debería acelerar la salida del chileno Marcelo Díaz, a quien el Celta ha puesto este verano en el mercado y por quien, al parecer, han mostrado interés el Betis y el Tigres mexicano, que piensa en el céltico para cubrir la baja de Guido Pizarro. Con el eslovaco, el Celta incrementa a ocho el número de centrocampistas del primer equipo, lo que le permitiría tener más que todos los puestos doblados, como desea el técnico, si Marcelo Díaz acaba dejando el equipo.

Con tres de los cuatro fichajes solicitados por Unzué en A Madroa, a la dirección deportiva tan solo le queda concretar la incorporación del atacante de banda para completar la plantilla. El candidato favorito en Plaza de España es el internacional sueco Sam Larsson, cuyo fichaje se está negociando con el SC Heerenveen holandés. Un dato quizá revelador: Larsson no fue convocado ayer por el técnico del cuadro holandés, Jurgen Streppel, para el primer partido de pretemporada ante el NEC Nijmegen.

Stanislav Lobotka será presentado oficialmente como nuevo jugador celeste mañana, lunes, a las 12.30 horas en Balaídos.