El vigués Rubén Alvés llega al filial céltico después de nueve años trabajando fuera de Galicia y con una experiencia de éxito en el filial del Valladolid. Este equipo fue considerado como uno de los que mejor jugaba al fútbol en la Segunda División B. Eso provocó que su nombre estuviera en la agenda de otros clubes importantes de España. El entrenador desveló que "es un orgullo y una gran alegría trabajar con esta camiseta, la de un club del que he sido seguidor toda mi vid. He llegado hasta aquí después de estar en el barro, de entrenar a equipos de Segunda Regional y de categorías inferiores. Por eso, estar en el filial es una satisfacción enorme". No quiso marcarse retos ni prometer desafíos con el filial. "No es el momento", repitió. Insistió en que lo prioritario en las próximas semanas es poder construir la plantilla definitiva. El entrenador insistió en que buscará en el equipo juvenil de manera preferente, pero no descartó la incorporación de futbolistas procedentes de otros clubes, aunque no especificó los puestos.