El Celta B, principal equipo de la cantera del club vigués, inició ayer su decimoctava pretemporada como equipo de la Segunda División B. Rubén Alvés es el nuevo entrenador de una plantilla que ha sufrido una gran transformación con respecto a la campaña pasada, ejercicio futbolístico en el que luchó por el ascenso a la Segunda División A. El nuevo entrenador, que sustituye a Alejandro Menéndez, no se marca retos y reconoce que debe realizar un "diagnóstico riguroso" de la situación de un cuadro de jugadores que todavía no está cerrado.

Las bajas de futbolistas que fueron importantes la pasada campaña marca el inicio de la actual. Borja Iglesias se marchó cedido al Zaragoza y Samu fichó por el Barcelona B. Esa decisión dejó malestar en el Celta. Rubén Alvés se pronunció ayer sobre este caso y afirmó que "el jugador tomó una decisión que consideró que es un paso adelante en su carrera futbolística. Pero también es cierto que nos debilita mucho en una posición que es muy importante". Sobre Borja Iglesias indicó: "No puedo opinar. No tengo toda la información".

Víctor Pastrana y Dennis Eckert, un delantero alemán de familia gallega del que se poseen buenas referencias, fueron algunas de las incorporaciones hasta el momento. Pero quedan todavía más. El entrenador reconoció: "Estamos ante un nuevo ciclo, otro proyecto y en proceso de construcción. Faltan muchas cosas todavía por hacer". Dijo contar con los jugadores del equipo juvenil y dejó abierta la puerta a nuevas incorporaciones que "tengan el compromiso de sentir esta camiseta. Aquí estará el que quiera, pero el que tenga otro tipo de retos es mejor que no venga".

Explicó que había hablado con Carlos Hugo García Bayón, director de la cantera del Celta, y que le había pedido fichajes. Consideró que una opción muy interesante sería la llegada de "veteranos que no sean muy veteranos", pero instó que la juventud era su prioridad: "La principal característica es el talento y el compromiso. A partir de ese momento podemos hacer grandes cosas. Lo que le pedí es que fueran buenos jugadores. Después ya nos adaptaremos nosotros". No descartó la llegada de jugadores de otros equipos de la cantera del Celta: "La edad es importante, pero también la calidad y el talento que tengan. Valoramos todo y después decidimos". También dijo: "No temo que se marchen algunos. Sabemos que estamos en periodo de construcción y van a pasar muchas cosas hasta que se inicie la Liga".

Al igual que otros técnicos del filial, explicó que "nuestro desafío es formar jugadores a corto y medio plazo para el primer equipo. Esa es nuestra tarea". Rubén Alvés también dijo que "ahora mismo no nos podemos poner objetivos. La plantilla está en construcción y lo que buscamos es hacer un equipo sólido y con calidad".

El nuevo entrenador del filial céltico también explicó que "intentaremos explotar el talento de todos los jugadores al límite. Pero lo que les voy a pedir es el compromiso de todos en este proyecto. Eso es muy importante". La palabra "talento" fue pronunciada por Rubén Alvés varias veces.

Insistió en que "el primer paso es realizar un diagnóstico de la plantilla. Y en eso tenemos que acertar. Vamos a ver qué necesitamos y también dónde estamos fuertes. Una vez realizada esa tarea comenzaremos a tomar decisiones". El buen trato al balón ha sido una de las principales características de los equipos en los que ha trabajado Rubén Alvés, sobre todo en el Valladolid B.

El Celta B iniciará el próximo mes su decimoctava temporada en la Segunda División B. El equipo vigués ha tenido una trayectoria irregular en los últimos años. Pasó de salvarse del descenso a disputar la fase de ascenso, algo que solo consiguió dos veces en toda su historia. El filial céltico afrontará una campaña en la que disputará un total de seis encuentros de rivalidad local, ya que en su mismo grupo se encuentran el Coruxo y por primera vez el Rápido de Bouzas.