La sorpresiva marcha de Samu Araújo al Barcelona B en calidad de cedido agrava la urgente necesidad de reconstrucción del Celta B. La base de jugadores que llevaron al filial celeste a completar la mejor temporada de su historia en Segunda División B, con la clasificación para la fase de ascenso, dará paso a una nueva generación de jugadores. También se ha marchado Alejandro Menéndez, el técnico artífice de estos resultados; y ha llegado el vigués Rubén Albés.

La reedificación del Celta B pasa por la cantera. Un total de once jugadores que militaron en el filial celeste el curso 2016/2017 no estarán esta temporada y por el momento el club solo ha fichado a dos refuerzos, el alemán Dennis Eckert y el manchego Víctor Pastrana. Por filosofía de club, y también por obligación, la plantilla la completarán los jugadores de una gran camada del Celta juvenil, campeón de la División de Honor, semifinalista de la Copa de Campeones y cuartofinalista de la Copa del Rey.

Los Álex Rey, Diego Pampín o José Sobrido se unirán mañana a la pretemporada de un Celta B que arranca un nuevo proyecto huérfano de sus últimos líderes. El Celta ha prestado por una temporada a Borja Iglesias al ZaragozaBorja Iglesias al Zaragoza y buscará un destino similar para Borja Fernández en Segunda División. El lateral Samu Araújo comunicó hoy su decisión de marcharse cedido al Barcelona B en vez de presentarse mañana en a Madroa a las órdenes de Juan Carlos Unzué para trabajar con el primer equipo. Más jugadores titulares la campaña anterior, como Hicham, Gus Ledes, Adri Castellano, Juan Mera, Roger Riera o Néstor Díaz también abandonarán la disciplina del filial, así como el portero gallego Ángel Fraga y el atacante portugués Joao Camacho.