El futuro de Borja Iglesias, hoy por hoy, incierto debería quedar resuelto esta misma semana. Los 34 goles anotados el pasado curso por el delantero compostelano con el Celta B lo han convertido en objeto de deseo de prácticamente todos los equipos de Segunda División, que hacen cola para hacerse con sus servicios.

El que más empeño ha puesto en su contratación es el Barcelona B, que ha llegado a ofrecer 1,3 millones al Celta por hacerse con el futbolistas en propiedad. Pero jugar en el filial azulgrana no es la primer opción del artillero canterano, que no renuncia a convencer a Unzué de que puede tener un sitio en el equipo a pesar de la enorme competencia -Aspas, Guidetti, Beauvue y Maxi Gómez juegan en su posición- con que se va a encontrar.

Aunque la idea de jugar en un filial no es la que más le seduce, el gran interés que está mostrando el Barcelona en que Iglesias lidere su próximo proyecto para el filial en Segunda División A y las buenas perspectivas económicas pueden precipitar los acontecimientos antes de que el jugador se calce las botas con el Celta la próxima semana en A Madroa.

Si finalmente sale traspasado al Barcelona, Iglesias espera el Celta incluya en la operación una opción de recompra. ""Si fuese un traspaso, supongo que habrá opción de recompra y si fuese una cesión, yo encantado de volver al Celta porque al final es donde llevo trabajando tiempo y donde me gustaría estar", declaró recientemente al artillero santiagués a la Televisión de Galicia.