Joaquin Valdés, el psicólogo del cuerpo técnico de Luis Enrique Martínez y ahora de Juan Carlos Unzué en el Celta, ha explicado, en una entrevista con el diario La Nueva España que tanto él mismo como los dos principales colaboradores el extécnico blaugrana, Robert Moreno y Rafa Pol, no se lo pensaron dos veces en acompañar al nuevo entrenador navarro en su aventura como primer técnico en Balaídos.

"Cuando a Unzué le aparece esta oportunidad, todos estuvimos de acuerdo en seguir juntos. Valoramos mucho el equipo de trabajo que formamos" explica Valdés, cinturón negro de judo que recientemente acaba de conseguir su séptimo dan.

El psicólogo asturiano también se muestra ilusionado con esta nueva aventura en el Celta después de la buena experiencia vivida en su anterior etapa en el equipo con Luis Enrique al mando del banquillo de Balaídos. "Es una nueva aventura porque, aunque sea un equipo en el que estuvimos, quedan muy pocos jugadores de entonces. Es un reto muy bonito porque ahora es de la mano de Juan Carlos Unzué", dice. Y agrega: "También porque no es algo totalmente nuevo porque ya conoces de antemano y vamos a vivir en una ciudad superacogedora y una afición maravillosa, en la que estuvimos muy a gusto. Nos despidieron con todos los honores y es una satisfacción volver. Y profesionalmente es una ventaja porque cuando llegas a un club nuevo tardas un tiempo en adaptarte, en conocer las características del equipo". Valdés defiende, por otra parte, la figura, cada vez menos extraña, del psicólogo en el mundo del fútbol. "Llevo muchos años trabajando en el mundo del fútbol y todavía hay gente que se sorprende de que haya un psicólogo. Cada vez está más aceptado desde dentro que desde la afición o los medios de comunicación. Siempre se le ve como una figura extraña. Hace años que me cansé de justificarlo", dice.