La grada de animación implementada por el Celta nace agitada por una intensa polémica. Treinta y seis peñas celestes difundieron ayer un duro comunicado en el que acusan al club de "echar por tierra" una "demanda histórica" de las peñas con la imposición de un proyecto "que no debe nacer de la soberbia, la falta de talante, y la traición de una directiva que, cuando menos socialmente, no hace más que perder partidos". Los firmantes cargan también contra la campaña de abonados que arrancó el pasado lunes, que califican como "una cortina de humo para enmascarar la subida de los precios por sexto año consecutivo". Al mismo tiempo, denuncian el incumplimiento por parte del club de las condiciones pactadas en su momento con los antiguos socios de Preferencia Lateral y censuran el empleo de "trucos de marketing y descuentos que, en la práctica, no son tales". "La realidad, por desgracia, -señalan- dista bastante de lo que nos intentan vender".

Los peñistas explican que la pasada semana se reunieron con responsables del club para poner en marcha la grada de animación, "una demanda histórica que buen parte del celtismo llevaba mucho tiempo reclamando". En el encuentro, los aficionados señalan que facilitaron al club "propuestas, sugerencias y un larga lista de ideas" e indican que se fijó una segunda reunión "para acabar de perfilar los detalles" que nunca llegó a producirse. "Pocos días después nos encontramos con una serie de medidas innegociables, inamovibles, sin derecho a réplica ni margen de maniobra y lejos de lo que la afición necesita".

Las peñas consideran que la grada de animación "no debe tratarse de algo impuesto bajo las condiciones de aquellos que precisamente jamás dieron un grito de aliento", sino que debe ser "fruto del diálogo de la comunicación y de la puesta en común de las ideas de las personas que la van a integrar".

Rechazan los firmantes el tope de edad de 40 años fijado por el club para esta grada. "Que sepamos, la animación no entiende de edades", replican. Y agregan: "No lo hizo cuando hace años estábamos a punto de descender a Segunda B y tampoco cuando hace unas semanas rozamos la gloria en Manchester".

Tampoco comulgan los peñistas con la obligación de tener que asistir a un mínimo de partidos para poderse afiliar a esta grada. "Carece de sentido, especialmente en el fútbol actual, cada vez más castigado por horarios infames que chocan con las situaciones personales y laborales de miles de celtistas", razonan, Ls peñas critican también con dureza las condiciones de animación impuestas por el Celta para la grada. "Es preciso que se trate de un espacio independiente y libre donde los aficionados puedan expresarse democráticamente sin estar supeditados a los intereses de la directiva", subrayan.

Los aficinados deploran, en este sentido, "la falta de voluntad del Celta para llegar a un entendimiento" y critican "una actitud que deja al descubierto sus carencias en esta materia y da de nuevo la espalda a su masa social". Los firmantes del escrito piden al club que rectifique, le tienden la mano para "buscar una solución real, seria y sobre todo digna" y concluyen que, en los términos actuales se ven "obligados a rechazar abiertamente las condiciones de la Grada 1923".

Ajeno a las críticas, el Celta recordó a última hora de la tarde de ayer que hoy se abre el plazo de inscripción para afiliarse a la nueva Grada 1923.