Juan Carlos Unzué se va a encontrar, si finalmente se concreta, como apuntan todos los indicios, su fichaje por el Celta, con una plantilla bastante diferente a la que encontró hace cuatro temporadas, cuando llegó al banquillo del Celta como segundo de Luis Enrique.

Solo siete de los jugadores de los que dirigió el asturiano continúan en nómina y, de ellos, apenas el argentino Gustavo Cabral y los laterales Hugo Mallo y Jonny Castro son habituales en el equipo titular. Además de estos tres jugadores, Unzué ha trabajado con Sergio, que era el segundo portero de Luis Enrique, y los catalanes Sergi Gómez, Andreu Fontás y Carles Planas, aunque este último termina contrato con remotas opciones de renovar. Unzué conoce también en profundidad a Rubén Blanco, pues el mosense se entrenaba habitualmente a sus órdenes aunque defendía entonces los colores del filial.

Ninguno de los atacantes de la etapa de Luis Enrique (Nolito, Charles, Orellana, Rafinha) continúa en la nómina de Celta, que cuenta también con un medio campo muy diferente al de entonces con gente como Radoja, Pablo Hernández, Wass o Marcelo Díaz.