Eduardo Berizzo ha decidido poner punto y final a su etapa como entrenador del Celta al romperse abruptamente el miércoles pasado las negociaciones para la renovación de su contrato con el conjunto vigués. El técnico argentino quiso anunciarlo ayer en la sala de prensa de A Madroa, a la que acudía para hablar del partido de hoy ante la Real Sociedad, con el que se cierra una temporada brillante e inolvidable.

En sus once minutos ante la prensa, Berizzo evitó revelar detalles sobre los motivos que han impedido firmar la renovación de su contrato, que gran parte del celtismo y de la plantilla celeste anhelaban desde hacía semanas. Como en comparecencias anteriores, el técnico volvió a referirse "a la valoración sobre mi trabajo", pues considera que a mejores resultados deportivos debe corresponderle un mayor salario.

Ni un reproche lanzó Berizzo desde la mesa en la que estaba acompañado únicamente por el jefe de prensa del club: "No quiero hacer comentarios que se malinterpreten. Soy un agradecido del lugar que ocupo. Hemos atravesado tres temporadas aprendiendo, sufriendo, disfrutando, solucionando; con un gran aprecio por los futbolistas, con una plantilla fantástica, a la que agradezco muchísimo todo, a una afición entregada con su equipo. Y después de tres años, puedo decir: tarea cumplida. Me voy con la sensación de haber construido y ayudado a que el equipo sea mejor, a conectar al equipo con la afición y hacer sentir, como dije el primer día que llegué aquí, a la gente orgullosa del equipo que tiene".

VÍDEO | Así anunció Berizzo su marcha. // J. C.

Tras asegurar que era "falso" que el viernes se hubiese reunido con el club, como se difundió en las redes sociales, Berizzo también negó que estuviese comprometido con otro club. Se le vinculó en las últimas horas con el Sevilla. "Hice mucha fuerza por quedarme y me he comportado con honestidad profesional y personal. No tengo ningún plan B, ni tuve ni tendré. Toda mi energía estaba puesta en continuar aquí porque es un lugar que adoro. Y ahora, a casa. No tengo nada. Mis hechos respaldarán mis palabras. Iré a casa a descansar", reiteró el técnico después de señalar la fecha de la ruptura de las negociaciones, cuando el club le exigió que tomase una decisión ante la necesidad de abordar cuanto antes la planificación de la próxima temporada. "El miércoles fue el último día de contacto con el club. Pensé que el equipo tenía margen de mejora, por eso intenté encontrar nuestra continuidad al frente del equipo porque pensé que podíamos hacer cosas juntos".

A lo largo de los últimos meses, las conversaciones entre el Celta y Berizzo han discurrido con altos y bajos, como el propio entrenador reconoció públicamente y que ayer reiteró: "Sí he sentido en algún momento que estaba cerca de renovar. Tuvo vaivenes la negociación: a veces te acercas, a veces te alejas".

Respecto a los posibles puntos de fricción, el preparador argentino apuntó: "A veces es el punto de vista, el entendimiento. En una negociación, uno da y pide y la otra parte hace lo mismo. A veces uno coincide y otras veces, no. Tengo una valoración de mí mismo, y eso es una cosa subjetiva, a veces diferente a la que tienen los demás".

En el resumen de sus tres años de trabajo en Vigo, en los que el Celta fue mejorando sus resultados deportivos y económicos, Berizzo se mostró satisfecho: "Sí creo que hicimos un trabajo muy valioso. Devolvimos una confianza, después de tres años, con trabajo, con entusiasmo, con convicción. Hemos construido un equipo muy fuerte y me voy sintiéndome mejor entrenador que tres años atrás porque he aprendido muchísimo de mis jugadores. También tengo una valoración muy fuerte sobre mi trabajo y creo que he intentado que todo el mundo interprete, sienta o crea que el trabajo ha sido correcto, satisfactorio. Estoy muy satisfecho con el trabajo que realizamos, con cómo me comporto, me comporté y me comportaré siempre".

VÍDEO | Berizzo abandona A Madroa tras comunicar que no seguirá al frente del equipo. // J. C.

A pesar de este adiós abrupto e imprevisto, Berizzo cree que puede volver en un futuro a dirigir al equipo vigués: "Las puertas del Celta estarán siempre abiertas para mí".

Las reacciones en contra de la marcha de Berizzo han incendiado las redes sociales. El argentino, sin embargo, espera que su último día en Balaídos se convierta en un homenaje de la afición al equipo que ha dirigido. "Mañana [por hoy], la gente tiene que agradecerle al equipo la temporada fantástica que realizó. Una de nuestras claves ha sido la simbiosis entre la emoción que provoca la manera de jugar que desarrollan los jugadores y el afecto que la afición tiene por ser celtista. En esa comunión, nosotros nos hemos apoyado durante tres años y ha sido una de las claves de la fortaleza del equipo".

Y confía Berizzo en el futuro del equipo que deja con pena y emoción: "Lo dimos todo por conseguir un título. Tarde o temprano, el Celta golpeará esa puerta y la puerta caerá. Me hubiese encantado ser protagonista de una final y ganarla. Lo intentamos. Hemos hecho un gran esfuerzo en una temporada fantástica. El club, el equipo y la afición deben seguir empujando para que esa puerta caiga".