Eduardo Berizzo continúa sin despejar su futuro profesional. Cada día que pasa, el entrenador argentino va acumulando más adhesiones del celtismo. Quieren que continúe al menos una temporada más en Vigo. Ayer, el técnico recibió el apoyo de los aficionados que se acercaron a las instalaciones de A Madroa en busca de autógrafos y para compartir fotografías con jugadores y cuerpo técnico del Celta. En la plantilla reina la confusión y se apela al desconocimiento sobre el curso de las negociaciones. Aspas reiteró el deseo mayoritario de querer seguir trabajando con el "míster" que les llevó a la primera semifinal europea en la historia del equipo celeste. El moañés estaba feliz por la convocatoria con la selección española y porque le anulasen la segunda tarjeta amarilla contra el Real Madrid. Pero reconocía que le faltaba la buena nueva sobre Berizzo para "redondear" un día perfecto.

"La plantilla, por supuesto, quiere que el míster se quede, pues ya se han visto los logros de los últimos años. Esperemos que llegue a un acuerdo con el club para que esté los máximos años posibles. Lo digo desde el plano personal, pero supongo que la mayoría de los compañeros también lo comparten. No sabría decir si se queda o si se va. Esto es como una relación: un día parece que sí y otro día parece que no. Cuando ganas a veces parece que sí, cuando pierdes parece que no tanto. Yo quiero que siga para redondear una buena mañana. Después de la llamada de la selección y de la retirada de la tarjeta no estaría mal que anunciaran un acuerdo. Son deseos y nunca sabes si se pueden hacer realidad", sostiene Aspas, quien se alegra además por poder jugar el último partido de Liga "en casa con mis compañeros y delante de nuestra gente", subraya el delantero, quien desea pasar página de las polémicas surgidas en el partido contra el Real Madrid. "Pasó el día y pasó la romería". El moañés aprovechará la concentración con la selección para limar asperezas con Sergio Ramos, quien le acusó de querer provocar un penalti en la jugada en la que fue expulsado, pero que ahora el Comité le da la razón. "No hablé con él, pero ahora cuando vaya con la selección ya charlaremos en privado", desveló Aspas, quien cuenta con dos goles de ventaja sobre Aduriz para proclamarse ganador del Trofeo Zarra como mejor goleador español de la Liga.

"Quiero salir a competir, a ganar, aunque no sea con un gol mío y dedicarle también una victoria a la afición, que se lo merece, sobre todo por lo ocurrido en los últimos meses", apunta, antes de valorar la temporada: "Creo que ha sido una gran temporada para nosotros, de un notable alto. Nos hemos quedado con la espina de llegar a dos finales, que las hemos acariciado con los dedos pero somos el Celta y estamos condenados a sufrir".

Y sobre el proyecto deportivo del Celta, Aspas comenta: "No soy quién para decidir si el equipo tiene que dar un salto de calidad la próxima temporada. Todos en la vida queremos seguir mejorando y es un tema que tendrá que valorar el club. Ya hemos visto en las épocas doradas del club que se quiso ir tan rápido que nos pegamos una hostia tan grande. Y el club ya sabe de lo que ha pecado y se ha visto en los últimos años que las cosas despacito se hacen mejor", añadió el moañés.