Hace años los partidos de fútbol de la Liga Inglesa tenían lugar los sábados a primeras horas de la tarde. En la ciudad de Mánchester competían en rivalidad dos clubes, el United y el City. El primero, con camisetas rojas, poseía una gran afición incondicional que alababa la grandeza de su equipo en todas las contiendas futbolísticas que se celebraban en Old Trafford, mientras que el segundo, con camisetas azules, tenía menor número de seguidores y su campo de fútbol estaba situado en Main Road.
A lo largo de cuatro años consecutivos (1968-1971), mientras realizaba la Tesis Doctoral en la Universidad de Mánchester, asistí con asiduidad a Old Trafford, conocido desde los años sesenta como "El teatro de los sueños". Los autobuses salían de la Plaza de Piccadilly, situada en el centro de la ciudad, en dirección a los dos recintos futbolísticos. Los colores de las bufandas, rojas o azules, que portaban los seguidores de los dos equipos nos indicaban la línea de transporte que había que tomar para acudir al estadio. Normalmente, cada semana se alternaba la contienda futbolística; esto es, cuando jugaba el Manchester United en Old Trafford, el City lo hacía en otra ciudad.
He presenciado partidos de la Copa de Europa en Old Trafford así como las celebraciones que se sucedieron cuando en 1968 el United obtuvo esta prestigiosa copa por primera vez. La ciudad se engalanó y agasajó a su equipo que destacaba por la emoción que transmitía y su fútbol atacante, donde sobresalían el escocés Denis Law, el norirlandés George Best y el inglés Bobby Charlton, quien conseguiría el preciado Balón de Oro al mejor futbolista europeo del momento. En 2008, cuarenta años después de la primera victoria de la Copa de Europa y recordando los 665 goles que de 1964 a 1968 los tres jugadores habían marcado para el United, se descubría una escultura frente a la entrada del estadio en honor de los tres jugadores que ya eran conocidos como "La Santísima Trinidad" ('The Holy Trinity') del Manchester United.
Acostumbrado al futbol español, ya que siempre fui aficionado a este deporte, me resultaron llamativos los cánticos y la fuerza de la "hinchada" de los seguidores del Manchester United en su estadio. En aquella época no se estilaban estas formas de actuación de los aficionados en los campos de fútbol españoles. Descubrí, por tanto, que la tan nombrada "flema" británica no se correspondía con la realidad, por lo menos en el tema futbolístico.
Actualmente, el Manchester United sigue siendo un referente de club que siempre ha destacado en las ligas inglesas y europeas y el Manchester City, que era un equipo modesto, se ha convertido en uno que ya compite con el United y con otros clubes ingleses entre los mejores de Europa.
Después de doctorarme en Química Industrial por la Universidad de Mánchester, he vuelto a Old Trafford en dos ocasiones, con un estadio renovado pero, quizás, con menos sueños de sus seguidores. Lamentablemente, no podré estar el día 11 para acompañar a nuestro querido Celta, club del que soy socio desde hace 25 años y al que le deseo todo lo mejor así como una feliz estancia y viaje a nuestros convecinos que acudirán para animarlo en Old Trafford.
No es imposible. Es difícil, pero se llegará a la final de la Europa League y a la clasificación, por esa vía, para la Champions. Todo Vigo lo desea con ¡AFOUTEZA e CORAZÓN!
*Profesor Emérito de la Universidade de Vigo
