"Es la guerra". Las palabras de John Guidetti encarnan el combativo talante con que el Celta aborda el primer asalto de las semifinales de la Europa League que esta noche ((Balaídos, 21.05 horas, Bein Sports) le enfrenta al Manchester United, un rival descomunal, en busca de su primera final europea. Será el partido más grande de la historia del Celta en Balaídos, que ha agotado el papel y lucirá sus mejores galas para impulsar a los celestes en su aventura hacia Solna (Suecia), el escenario donde se dirimirá la final el próximo 24 de mayo.

Por la magnitud del rival, un gigante del fútbol mundial el gran favorito para ganar el torneo, y la instancia del trámite, el penúltimo escalón en la pelea por el título, el de esta noche es el partido más importante del Celta desde que jugó frente al Zaragoza la final de Copa del Rey en 2001.

La opulencia de conjunto de José Mourinho, cuyo presupuesto multiplica casi por diez el del conjunto celeste, no intimida a los de Berizzo, que se proponen derribar al coloso rojo, como reza su himno, con "afouteza", la palabra más repetida estos días en la ciudad, pero sobre con fidelidad al desenvuelto estilo futbolístico que el equipo de Berizzo ha desplegado en el torneo.

La semifinal pondrá al descubierto dos modos contrapuestos de entender el fútbol, el rigor defensivo, dominio del contragolpe y la pegada del conjunto de Mourinho, un técnico que se mueve con especial habilidad en las eliminatorias a doble partido, y el desenfado y atrevimiento de Berizzo, que sustenta s fútbol en la posesión de la pelota y ha convertido el juego de ataque en su modo de vida.

Aunque el United ha perdido el papel hegemónico que tuvo durante la primera década del siglo con Sir Alex Ferguson en la Premier League y José Mourinho no ha mejorado los números de Louis van Gaal, su antecesor en el banquillo de Old Trafford, el preparador luso se ha mostrado con los "red devils" como un consumado especialista en no perder. Tanto que solo ha cedido tres derrotas en la liga inglesa (City, Watford y Chelsea) y perdió su último partido el pasado 3 de octubre. Nada menos que 25 encuentros sin perder acumula el conjunto de inglés, que ha perdido otros dos choques en la FA Cup y la Copa de la Liga y se ha plantado en las semifinales de la Europa League tras superar como segundo la fase de grupos junto al Fernerbahce turco y dejar posteriormente en la cuneta al Saint Ettienne francés, el Rostov ruso y el Anderlecht belga.

Pese a que el propio José Mourinho despreció públicamente hace unos años la Europa League -"No quiero ganar este torneo. Sería una gran desilusión para mí, y no quiero que mis jugadores sientan que la Europa League es nuestra competición" llegó a decir en 2003- en una temporada por debajo de las expectativas en la Premier, donde marcha quinto, el segundo torneo continental ha acabado por convertirse en el mejor salvoconducto del United para acceder directamente a la Liga de Campeones, su hábitat natural.

Pero antes tendrá que doblegar con bajas importantes -sobre todo la de Zlatan Ibrahimovic, su goleador y gran estrella, pero también con significativas ausencias en defensa- al mejor Celta de la última década. Berizzo ha fiado toda su apuesta a la Europa League y se propone ofrecer esta noche contra el United su versión más luminosa, la misma que le permitió derribar al Real Madrid en la Copa del Rey y que hizo cuatro goles en la Liga al Barcelona. Los celestes tienen la virtud de crecerse ante los grandes y el entrenador del Celta va a disponer de los más granado de su arsenal esta noche.

Al margen de Guiseppe Rossi, recientemente intervenido de una grave lesión de rodilla, y de Carles Planas, en la fase final de recuperación de una lesión muscular, el preparador celeste cuenta con toda su artillería. Y no se va a dejar nada en el armero.

Después de un mes en el que las rotaciones masivas fueron moneda de curso corriente en la Liga, alineará esta noche al United su once de gala, una formación que, con algún matiz, casi puede recitarse de memoria, y con la que el Celta ha doblegado ya este año a adversarios de tanto fuste como el Barcelona, el Real Madrid o el Shakhtar Donetsk.

Aunque Rubén Blanco recibió el pasado martes el alta médica, la responsabilidad de defender la portería volverá a estar en manos de Sergio Álvarez, el héroe de Járkov, que ha llegado especialmente entonado a esta recta final de la temporada.

El Gato de Catoria estará arropado por una línea de cuatro hombres integrada por Hugo Mallo y Jonny Castro en los costados y Gustavo Cabral y muy probablemente Andreu Fontás en el eje defensivo, sin descartar la posibilidad de que sea el argentino Facundo Roncaglia y el que acompañe a su compatriota en centro de la línea.

Menos dudas presenta el medio campo, donde el Toto prevé recurrir a su trío de centrocampistas más utilizado. Nemanja Radoja, el "hombre de hierro", y el tucumano Pablo Hernández formarán en el doble pivote, mientras que el danés Daniel Wass se moverá por delante de la "sala de máquinas" como enganche con el tridente ofensivo.

El ataque, mientras, volverá a estar en manos del tridente más fiable: Aspas, Guidetti y Pione Sisto. El goleador moañés (24 goles entre las tres competiciones) partirá desde flanco derecho, el extremo danés ocupará el costado izquierdo y el sueco se moverá, como sucedió en la última eliminatoria contra el Genk, por el centro de la línea.

Aunque no podrá disponer de Ibrahimovic, recientemente operado de la rodilla, las bajas han menguado en el United, que recupera efectivos a medida que se aproxima la hora del choque. Mourinho no podrá contar con los defensas Marcos Rojo y Luke Shaw ni con el pivote Timothy Fosu Mensah, pero recupera al francés Paul Pogba, por quien el United pagó el pasado verano al Juventus el traspaso más caro de la historia (más de 100 millones), y mantiene la duda de Chris Smalling y Phil Jones. Los dos se entrenaron ayer normalmente con el grupo y se ha desplazado con el equipo a Vigo, y el técnico señaló que tendrían posibilidades de jugar.

La portería estará previsiblemente defendida por el Gato Romero, el portero de Mourinho en Europa. El argentino estaría arropado por una defensa de cuatro, con Bailly y Blind en el eje, y Antonio Valencia y Matteo Darmian en las alas. Pogba o el belga Fellaini acompañarán a Micheal Carrick y el español Ander Herrera en el medio del terreno, mientras que Henrikh Mkhiratyan podría actuar de falso nueve, como ante el City, flanqueado por Rashford a la derecha y Ashley Young o Mata, incluso Martial, a la izquierda.