El Manchester United tropezó ayer en casa ante un valiente Swansea City (1-1) y desperdició la posibilidad de meterse en puestos de Liga de Campeones cuatro días antes de desplazarse a Vigo para enfrentarse con el Celta en las semifinales de la Liga Europa.

Un golazo de falta directa del islandés Gylfi Sigurdsson a falta de 10 minutos para el final silenció el estadio de Old Trafford y dio vida al Swansea de Paul Clement, que sigue peleando por salir de los puestos de descenso.

El empate en el 'Teatro de los sueños' no fue la peor noticia para José Mourinho, que vio como dos de sus defensas -Luke Shaw y Eric Bailly- tuvieron que abandonar el césped por lesión y podrían no llegar al duelo del jueves en Vigo.

El United, aunque encadenó su partido número 25 sin conocer la derrota, volvió a evidenciar una clara falta de gol, que es la que le ha impedido estar luchando por el título.

Ante la ausencia de Zlatan por lesión, Mourinho volvió a confiar en Rashford como referencia arriba, flanqueado por Rooney, Lingard y Martial. Las ausencias le hicieron apostar por un 4-2-3-1, con Herrera y Carrick en el doble pivote.

Los de casa se adelantaron en el tiempo de descuento de la primera mitad, gracias a un tanto de penalti de Rooney: el joven Rashford recibió un balón en profundidad, se dejó caer en el área ante la salida de Fabianski y el árbitro picó. Rooney no falló desde los 11 metros y engañó al guardameta polaco para adelantar a los suyos.

En la segunda mitad, el Swansea hizo méritos para igualar el partido e incluso para llevarse los tres puntos de Manchester. A falta de 10 minutos para el final, Sigurdsson, uno de los mejores lanzadores de faltas que hay en la Premier, sorprendió a De Gea con un disparo que pasó por encima de la barrera y se coló por la escuadra izquierda del portero español.

Fernando Llorente tuvo en sus botas el 1-2 en el tiempo de descuento, pero el exfutbolista del Athletic Club, Juventus y Sevilla no acertó a rematar desde el punto de penalti el centro medido de Sigurdsson.