Por apenas unos días Ander Herrera no es vigués. Poco después del nacimiento del talentoso centrocampista -una de las figuras más creativas del actual Manchester United-, su padre, Pedro Herrera, fue fichado por el Celta como uno de los refuerzos del equipo de cara a la temporada 1989-90. No tuvo suerte Pedro Herrera en Vigo porque aquí sufrió la grave lesión de rodilla que le apartó de los terrenos de juego para siempre y le empujó a los despachos donde comenzó a desarrollar en el Celta el trabajo al frente de la secretaría técnica.

Por ese motivo Ander Herrera pasó los cinco primeros años de su vida en Vigo, los que permaneció su padre en el cargo. La del Celta fue la primera camiseta de fútbol que tuvo y todo ello estableció una cariñosa relación con el club que en la eliminatoria de semifinales contra el Manchester United tendrá su continuidad. Su padre, Pedro Herrera, explica desde Zaragoza que "Ander siempre le ha tenido cariño al Celta. No se acuerdo mucho porque tenía cinco años cuando dejamos Vigo, pero siempre ha estado preocupado por lo que le pasa al Celta. Como yo".

Pedro Herrera, muy contento con el papel que su hijo está teniendo en el Manchester United de Mourinho, reconoce que a él en lo personal le hace una enorme ilusión ver a Ander jugando un partido tan importante como una semifinal europea en Balaídos contra el Celta: "Me hizo ilusión el sorteo, lo reconozco. Voy mucho a Vigo, siempre que puedo me acerco para ver a los amigos que tengo en el club y en la ciudad, y me alegra verles en esta situación. Y que se enfrenten al equipo de Ander pues aún más".

Tiene claras sus preferencias de cara a esa eliminatoria que arranca el próximo jueves en Balaídos ("voy con el equipo de mi hijo a muerte") pero también tiene claro que "el Celta creo que es el peor equipo que le podía tocar al Manchester United. Estoy seguro de que son los mejores equipos que había en el bombo de semifinales y que esto es una final anticipada. El Celta no será un equipo fácil para el United, estoy seguro de que puede hacerle mucho daño". Y anuncia que sin ninguna duda el día 4 de mayo "estaré en Balaídos como un soldado para ver el partido. No tengas ninguna duda".