Berizzo y Sampaoli se imitan en el amor a Bielsa. El céltico fue discípulo directo del Loco de Rosario. El sevillista aprendió en la distancia y los sucedió a ambos en la selección chilena. A Berizzo lo citan como posible sustituto de Sampaoli en el Nervión. Sampaoli lo precedió en O'Higgins. Y a los dos, con frecuencia, se les postula para la albiceleste, previsible destino inmediato del "Hombrecito". Suelen perseguirse sin llegar a cruzarse. Hoy se enfrentan mirándose a los ojos, con respeto, más primos que hermanos.

Quizás Sampaoli (57 años) le envidie a Berizzo (47) el contacto directo con el maestro. Bielsa (61) lo descubrió siendo adolescente en un equipo de su localidad natal de Cruz Alta. Lo llevó a Newell's. "Él me terminó de crear", ha confesado el Toto. Después Bielsa lo reclamaría para el Atlas y, presente en todas sus edades, como tierno ayudante en la selección chilena. Berizzo, aunque muy diferente en carácter, es su hechura.

Sampaoli, en cambio, se hizo bielsista a distancia, conociendo las enseñanzas de segunda mano. Siendo de Newell's, alma mater de todos ellos, una lesión truncó de forma prematura una carrera como futbolista que también se avecinaba mediocre. A Bielsa no llegó a conocerlo en Rosario. El primer contacto entre ambos fue una carta que Sampaoli le escribió tras una dolorosa eliminación en la Copa Libertadores como técnico de Sporting Cristal. Sampaoli se disculpaba por no haber sabido defender el ideario común. Después, en 2011, cuando Sampaoli conquistó la Copa Sudamericana con la Universidad de Chile, Bielsa lo llamó para felicitarlo. Sus contactos personales han sido así de escasos.

Ayer, en la previa de su duelo, los dos preparadores argentinos se mencionaban con admiración. Sampaoli cree que Berizzo "está capacitado para estar en el banquillo de un equipo ambicioso". En Sevilla interesa el celeste porque consideran que el baile de sillas que afecta a Barcelona, Athletic de Bilbao y Sevilla podría llevar al céltico al banquillo del Pizjuán. Berizzo, por su parte, certifica que Sampaoli puede ser el técnico que devuelva el brillo a la selección argentina: "Jorge es un hombre capacitado para un cargo como ese, que intentará con una generación de futbolistas muy buenos optar al Mundial".

Argentina es un asunto que late entre ambos. Sampaoli, tras desmentirlo al principio, ha terminado reconociendo los contactos con la AFA. Algo que ha irritado al último ocupante del banquillo albiceleste, Edgardo Bauza, despedido el pasado día 11 de abril y que cree que su colega debería haberle advertido de esa llamada federativa."Lo de Sampaoli no me molesta, me divierte", ha dicho en Ovación. "Me divierte más que lo niegue. Porque en una de las conferencias recientes lo negó diciendo que había un técnico trabajando, cuando yo sabía que hacía varios meses venía hablando con determinados dirigentes y allegados". Bauza recuerda que ya Borghi acusó a Sampaoli de haberle movido la silla en Chile rebajando precios. Bauza arremete: "No me parece lógico ni ético, pero la ética en el fútbol pierde siempre". Y Borghi confirma: "Es un desastre como persona".

A Sampaoli le llueven sobre todo las críticas por su comportamiento deontológico en determinadas situaciones. Aunque sea sin pretenderlo, Berizzo marca distancias en este campo. El céltico no se excluye de la carrera por la selección argentina. "Si estoy libre de trabajo no lo descarto", afirma. Acto seguido añade que nunca se ha reunido con emisarios de la AFA por honrar su contrato en vigor.

Así que Argentina, aunque Sampaoli sea claro favorito en todas las prospecciones informativas, mira hoy hacia el Sánchez Pizjuán. El Celta, aunque con la Liga ya amortizada, acude con su alineación de gala, que tampoco Berizzo puede mantener inactiva hasta el reencuentro con la Europa League. El Sevilla, que soñó con competirle el título a Barcelona y Real Madrid, se ha descompuesto desde la eliminación de Champions ante el Leicester, torpedeado por la marcha de Monchi y la incertidumbre sobre el futuro de Sampaoli. Pero la derrota del Atlético ante el Villarreal reabre la posibilidad de competir por la tercera plaza, a la vez que intentan asegurar la cuarta."Se abrió una 'chance' y eso nos esperanza a que tengamos la alternativa de ubicarnos en donde hemos estado casi toda la temporada. Ahora tenemos la posibilidad de aferrarnos a una ilusión, pero nuestro calendario es terrible", analiza Sampaoli, que invita a la afición a hacer del estadio "una caldera".