La gloria pertenece al EuroCelta. La generación que comanda Berizzo. El 20 de abril se convierte en una fecha inolvidable en la historia del Celta. Se lo debía desde aquella final de Copa en el Vicente Calderón en 1994. El golazo de Pione Sisto acercaba esa gloria. El sueño proseguía, un ahelo al que Trossard, una de las grandes promesas del fútbol europeo. decidió darle emoción. El extremo del Genk aprovechó un error de Cabral para equilibrar el partido. El empate supuso el inicio de un equipo vigués que supo sufrir durante media hora para firmar la mejor noche en Europa de la historia del club

El primer acto deparó un partido con un ritmo inferior que el disputado en Balaídos siete días atrás. Berizzo optaba por el mismo once de la ida. Fontás seguía siendo su apuesta para aportarle una salida fluida de balón al equipo mientras que Stuivengerg sólo modificaba una pieza. El veterano Buffel entraba en detrimento de Böetius. El técnico holandés buscaba neutralizar el letal uno contra uno de Pione Sisto. En el primer acto el cuadro celesste se adueñó del balón. No pasó apuros. Pudo defender con la posesión e inquietó el arco contrario con un remate de Pione Sisto que se fue rozando la portería de Ryan.

El Celta encajaba el primer golpe. No llegaba por el fútbol del Genk, sino por la lesión de John Guidetti, una de las claves del partido de ida. Se repetía el cambio de piezas del derbi gallego de Riazor. Aparecía la figura de Claudio Beauvue, que nada más entrar firmó un acrobático remate que se encontró con una gran intervención de Ryan. Justo después, un disparo de Pione Sisto coqueteó con la escuadra de la portería belga.

Llegaba el descanso. La gloria estaba a 45 minutos. El Genk decidió poner un punto más de intensidad al partido. El equipo vigués asumió el envite. Los belgas seguían con el mismo plan del primer acto. Centros laterales examinando el juego aéreo de un Celta que sobrevivía sin sobresaltos. De hecho, las ocasiones más claras fueron de nuevo para el bando visitante. Claudio Beauvue se plantaba solo ante Ryan, pero el portero austrliano volvió a salir vencedor del duelo. El caribeño remataba al muñeco. Poco después, Sisto sería el encargado de asestar un golpe casi definitivo a la eliminatoria. Preciosa diagonal del danés y disparo desde la frontal que ya forma parte de la historia. Se adelantaban los de Berizzo. La gloria, a poco más de media hora.

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Pero la eternidad conlleva sufrimiento. El Genk supo encajar el varapalo. Trossard ejerció de líder. Aprovechó un error de Cabral para batir con un remate cruzado a Sergio Álvarez. La eliminatoria estaba prácticamente equilibraba. Otro gol de los flamencos mandaba el sueño del Celta a la lona. El equipo vigués hizo un ejercicio de supervivencia. Stuivenberg quemaba su arsenal ofensivo. El holandés incluso apostaba por la corpulencia y los centímeteros de Dewaest para hurgar en los problemas de la zaga viguesa por alto, pero Cabral y Fontás pasaron el examen con nota. Berizzo también movió las dos piezas que le restaban. Dio entrada a Jozabed para recuperar un control del centro de campo que acabó siendo conquistado por los locales. El dominio en la recta final ya era total. Era una superioridad territorial ante un equipo vigués que incluía a Roncaglia en el terreno de juego para apostar más solidez a la línea defensiva.

Se sufrió, pero tanto Sergio como la retaguardia céltica supieron defender el gol de Sisto y la ventaja cosechada en Balaídos siete días atrás. Hubo emoción, sufrimiento y corazones a prueba de emociones fuertes. Fue la antesala del pitido final de William Collum que corona al EuroCelta dirigido por Berizzo y liderado por dos canteranos como Aspas y Mallo en la historia.

El vestuario del Celta celebra el pase a semifinales de Europa League

Ficha técnica:

Genk: Ryan; Castagne, Brabec (Dewaest, 81'), Colley, Uronen; Berge, Malinovskyi (Schrijvers, 72'), Pozuelo; Buffel (Böetius, 72'), Trossard y Samatta.

RC Celta: Sergio; Hugo Mallo, Cabral, Fontás, Jonny; Radoja, Tucu Hernández, Wass (Jozabed, 79'); Aspas, Sisto y Guidetti (Beauvue, 42') (Roncaglia, 90')

Goles: 0-1: Pione Sisto (62'); 1-1: Trossard (66').

Árbitro: William Collum (escocés).