Munuera Montero se cruza de nuevo en el camino del Celta. Curiosamente, el colegiado andaluz vuelve a ser el encargado de dirigir el enfrentamiento entre el conjunto vigués y el Eibar, un partido que en el partido de ida suscitó gran polémica. El Celta, que cayó por la mínima en Ipurua (0-1), reclamó un claro penalti sobre Bongonda.

La actuación del andaluz desquició a los célticos en la recta final del partido. Lo más curioso se produjo en minuto 88 de juego. Sergio Álvarez, que ese partido fue suplente, vio la tarjeta roja, como señala Munuera Montero en el acta, por protestar y "patear una nevera que había junto al banquillo en repetidas ocasiones". Hugo Mallovio la segunda amarilla tras el pitido final por protestar mientras que el preparador físico del Celta, Pablo Fernández, fue expulsado por gritar "es una vergüenza lo que habéis hecho" en el túnel de vestuario. Eduardo Berizzo también fue amonestado en el minuto 44 por hacer una observación a una de las decisiones del árbitro. La indignación fue tal que el club vigués incluso realizó un comunicado denunciando que el árbitro había mentido en el acta.

El otro encuentro dirigido por Munuera Montero fue en el inicio de LaLiga Santander. El Celta sufrió una sorprendente derrota en Balaídos ante el recién ascendido Leganés. Ese día el equipo de Berizzo cuajó una de sus peores actuaciones del curso. No obstante, el andaluz anuló un gol legal a Iago Aspas. Además, el tanto de los pipineros llegó en un claro fuera de juego de Víctor Díaz. De momento, dos encuentros con el andaluz, dos derrotas. El domingo, oportunidad para romper este curioso gafe.