Berizzo agitaba el once. Cuatro cambios con respecto al equipo que venció a la UD Las Palmas tres días atrás. Hugo Mallo regresaba tras superar sus molestias físicas, Tucu Hernández recuperaba la titularidad mientras que Beauvue y Bongonda buscaban su oportunidad para reivindicarse. El partido comenzó siendo un asedio local. Cinco minutos, cuatro córner. Una prueba para la defensa de la pelota parado del Celta, su gran hemorragia en los últimos tiempos.

El equipo vigués frenó el vendaval ché mimando el esférico. Sin embargo, la sala de máquinas no lograba imponerse a Carlos Soler, Dani Parejo y Enzo Pérez. El cuadro celeste sobrevivía a esa inferioridad en la medular. Lograba golpear primero. Lo hacía a balón parado. Cabral, el héroe de Járkov, aprovechaba una mala salida de Diego Alves para abrir el marcador. El gol tempranero recordaba a lo sucedido en el encuentro de Copa. Sin embargo, este Valencia ha logrado crecer a nivel psicológico. La ansiedad ha quedado a un lado. Las incorporaciones de Zaza y Orellana y la irrupción de Carlos Soler han sido determinantes en la reacción ché en este tramo de temporada.

El equipo valencianista siguió buscando la portería de Sergio. El plan seguía inquebrantable. Subidas al ataque de los laterales buscando siempre a Zaza, que fijaba a los centrales del Celta para facilitar la llegada desde segunda línea de Parejo, Munir, Orellana o el joven Carlos Soler. El tanto llegó pronto. Dani Parejo, que ya anotó tres tantos esta campaña a los vigueses, firmaba la igualada con una preciosa combinación entre Zaza y Cancelo, que fue una constante pesadilla para Bongonda y Jonny.

El Celta también mordía. Pisaba área con transiciones habitualmente comandadas por Iago Aspas pero que no encontraban el acierto rematador de Claudio Beauvue. En el segundo acato siguió la alternativa. La sala de máquinas del equipo de Berizzo seguía sin carburar, por lo que el encuentro seguía siendo un intercambio de golpes, un derroche físico y de intensidad en el que el Valencia mostraba su frescura. El cuadro de Voro culminaba la remontada en el ecuador del segundo acto. La jugada era un calco de la del tanto de Dani Parejo, aunque con protagonistas diferentes. Subida de Lato, que había ingresado en detrimento de Siqueira, centro del lateral izquierdo ché y tanto de Munir.

El varapalo llegaba poco después del primer cambio de Berizzo, que había dado entrada a Jozabed por Bongonda con el objetivo de reforzar una medular que seguía sin funcionar. El preparador argentino fue a por todas. Refrescó su ataque. Beauvue y Wass por Rossi y Hjulsager. A pesar de que el Valencia seguía mostrándose intenso, el Celta sacó un penalti cuando el encuentro entraba en su fase decisiva. Lo provocó Aspas, uno de los delanteros más en forma del fútbol europeo. El moañés ejerció de líder. Aguantó el desafío de Diego Alves y batió al meta brasileño desde los once metros.

Quedaban diez minutos. Tocaba sufrir y el Celta apenas tenía fuerzas. En un nuevo ejercicio de fe y de supervivencia, los de Berizzo estuvieron a unos minutos de sobrevivir al temporal de Mestalla. Pero Carlos Soler iba sobrado de físico y de fuerzas. El canterano del Valencia golpeó de nuevo. En esta ocasión apenas había tiempo para reacción. El centrocampista sorteó la salida de Sergio Álvarez, de lo mejor de la noche en el equipo celeste, con una preciosa vaselina que mandaba al conjunto vigués a la lona. Los de Berizzo tiraron de orgullo, de casta. Cabral lo intentó en otra acción a balón parado, pero Medrán estuvo acertado para impedir el remate del argentino. La derrota regresa a la vida de un Celta que se aleja de los puestos europeos. Un tropiezo, un freno a una escalada que se puede reanudar el domingo ante un rival directo en la pelea por la zona noble como el Eibar.

Ficha técnica:

Valencia: Diego Alves; Cancelo, Garay, Mangala, Siqueira (Lato, 65'); Dani Parejo, Enzo Pérez, Carlos Soler; Munir, Orellana (Medrán, 88') y Zaza (Santi Mina, 71').

RC Celta: Sergio; Hugo Mallo, Cabral, Roncaglia, Jonny; Radoja, Tucu Hernández, Wass (Rossi, 73'); Aspas, Bongonda (Jozabed, 65') y Beauvue (Hjulsager, 73').

Goles: 0-1: Cabral (15'); 1-1: Dani Parejo (37'); 2-1: Munir (67'); 2-2: Iago Aspas (penalti) (80'); 3-2: Carlos Soler (86').

Árbitro: Fernández Borbalán (comité andaluz). Mostró tarjeta amarilla a Orellana por protestar mientras que por parte del Celta vio cartulina amarilla Bongonda.