El Celta los hermanó y su relación sigue igual de íntima desde entonces. Xurxo Otero y Patxi Salinas incluso se siguen los pasos cuando no caminan a la par y así, el bilbaíno ha sucedido al nigranense como entrenador del Rápido de Bouzas. Juntos analiza el derbi de hoy, en el que pronostican una victoria celeste pese a las dificultades.

Los dos excélticos pronostican que Berizzo no realizará una reestructuración profunda del once inicial, como en otras fases de la temporada, cuando apostaba por rotaciones masivas. "Va a ser muy similar al once que nos tiene acostumbrados Berizzo, con Cabral, Mallo, Jonny,Tucu, Radoja, Aspas, Wass... Yo apostaría por Pione Sisto", desliza Otero. Patxi valora: "Debe ser el mejor equipo. Llevaría a Hugo Mallo, Jonny, Roncaglia, Fontás, Cabral, metería toda mi artillería y a Iago Aspas, evidentemente, lo pondría sí o sí".

"Va a ganar el Celta", asegura Otero, aunque el ex lateral internacional también avisa que el adversario está en condiciones de mostrar su mejor versión. "Hay un factor que puede influir", advierte. "Si hace unas semanas el Celta pudiese ser más favorito posiblemente por la dinámica que llevaban el Deportivo, con la llegada de Mel el Deportivo ha dado un pase al frente, es otro equipo". Se atreve con un pronóstico: "Yo voy a decir un 1-2". Y con el goleador más esperado: "Aspas es el candidato número uno, pero da un poco igual". Patxi conviene: "Me gustaría que fuesen jugadores de la casa, Iago Aspas los dos o Aspas y Mallo, Aspas y Jonny".

Salinas también detecta una dificultad añadida, que reside en el gran desgaste que está teniendo el Celta durante toda la temporada y singularmente desde el regreso de las vacaciones navideñas, cuando no ha tenido más descanso que el aplazamiento del partido contra el Real Madrid, con citas entre semana sin reposo. "Jugar en Riazor es complicado. El público aprieta y ellos van a apretar. Saben que el Celta ha jugado el jueves e intentarán meter un ritmo alto de partido para ver si ese cansancio le pasa factura al Celta", analiza el excentral. "Es una presión brutal para jugar pero también muy bonita es el partido que más me ha gustado jugar con diferencia de todo el año".

Otero recuerda con nostalgia los derbis que disputó, también los vivido en Riazor, y la enemistad de la parroquia local es una parte indispensable de esa memoria: "A los futbolistas nos gustan esos partidos en los que tienes a la gente en contra. Es muy motivante cuando te chillan, se acuerdan de tu familia, de tu madre? Ese ambiente le gusta al futbolista".

Una tensión especial en ocasiones como la que recuerda Salinas: "Un día antes del partido fuimos en autobús y llegando a Riazor nos metimos por una calle en la que había fiesta. No podíamos pasar. Nos tiraban de todo". Otero menciona como anécdota otra vigilia: "En el hotel no podíamos dormir, venían cada cierto rato los aficionados a gritar, a hacer ruido, llegaba la policía y se marchaban...".

Ahora, si deben escoger, una visita a A Coruña Salinas no duda: "Aquel que jugué con mi hermano en el Deportivo, en la época de Carlos Aimar, ganamos 1-2 y fue fantástico. También en mi último año, antes de retirarme, e hice el gol del empate allí".

Ninguno cree que Berizzo vaya a tener problemas para transmitirle la trasdencencia del choque a la plantilla. "En los derbis se motiva uno solo. La gente ya te motiva durante la semana en la calle", indica Salinas. Otero añade: "En este partido más bien hay que dar pausa, tranquilidad. Si tienes que motivar a los jugadores en un derbi, mal asunto? Seguro que el jugador ya está con las pulsaciones a tope".