El duelo entre Deportivo y Celta, de unidad. Incluso ayer sorprendió en el entorno de Balaídos cómo se celebraba el triunfo del Deportivo sobre el FC Barcelona. Había opiniones encontradas, diferentes pareceres sobre qué le beneficiaría al eterno rival de cara al clásico del fútbol gallego del próximo domingo. Pero, como en todo derbi, el encuentro va más allá de 90 minutos. Esta semana el esférico rueda de forma metafórica. En el celtismo, el sueño europeo aparca todavía la idea de tumbar al cuadro herculino mientras que el deportivismo está en un estado anímico pletórico tras ganar al cuadro azulgrana y alejarse de los puestos de descenso.

Abanca ha querido ser el encargado de dar ese pitido inicial. La agenda del Celta, que tendrá que viajar esta semana a Rusia para medirse al Krasnodar, ha provocado que el acto se celebrase este lunes en A Coruña. El evento reunió a los técnicos y a dos canteranos de ambos conjuntos. Eduardo Berizzo destacó que el choque de la Europa League "no condiciona el derbi" y aseguró que esperan volver de tierras rusas "sonrientes del viaje" para llegar al clásico ante el Deportivo bien de ánimo.

El preparador del Celta también declaró que le gustaría "volver tiempo atrás y volver a jugar un derbi". El técnico argentino se mojó sobre dónde se vive un choque ante el Dépor, si en el césped o en el banquillo. "Se vive intensamente en los dos lugares. Prefiero en el terreno porque te desquitas a patadas", respondió con ironía Berizzo.

Por su parte, Rubén Blanco comentó que el derbi "siempre es especial siendo gallego y del Celta", pero declaró que cualquier partido duele causar baja. El guardameta formado en A Madroa señaló que un choque entre Celta y Deportivo "es una fiesta para disfrutarla y vivirla con rivalidad, pero sin gestos que dejen al fútbol en mal lugar".

El encargado de acompañar a Pepe Mel en el acto fue Alex Bergantiños, uno de los capitanes del cuadro herculino. El canterano del Deportivo afirmó que el 'spot' Imposible Sen Ti "refleja muy bien la relación entre Vigo y A Coruña" y ha evitado dar la etiqueta de favorito a célticos o blanquazules al recordar que ha habido derbis en los que ha ganado el que peor llegaba.

Pepe Mel, que no conoce la derrota desde su llegada al banquillo coruñés, cree que un partido de la entidad de un derbi gallego "debería ser noticia en todo el mundo". El entrenador madrileño ha logrado alejar al Deportivo de los puestos de descenso desde que llegó a A Coruña para sustituir a Garitano. Su balance es prácticamente inmejorable. Ha empatado ante Atlético de Madrid y Betis y ha logrado dos victorias frente al Sporting de Gijón -rival directo en la lucha por la permanencia- y ante un FC Barcelona que llegaba de conseguir una remontada histórica en Champions League. El Celta es su nuevo desafío.