El paso del Villarreal por Vigo deja pocos detalles para guardar en la memoria. El equipo de Escribá careció de argumentos futbolísticos para llevarse la victoria y el Celta fue incapaz de generar ocasiones de gol al menos para empatar. Este duelo entre célticos y amarillos, correspondiente a la vigésimo séptima jornada de LaLiga, pasará a la historia del Celta únicamente por el estreno como titular de Andrew Hjulsager. El exfutbolista del Brondby, que se incorporó a la plantilla céltica el pasado enero, tampoco tendrá otros motivos para recordar este encuentro, más allá de haber entrado por primera vez en el once de Berizzo, después de que hubiese disputado con anterioridad solamente cinco minutos contra Osasuna.

El técnico argentino le dio la oportunidad ayer a Hjulsager de poder demostrar que está capacitado para jugar en un equipo que siempre busca el protagonismo en la que está considerada como la mejor liga del mundo.

Berizzo situó al joven escandinavo de 22 años en la banda derecha del ataque, con libertad para trazar diagonales hacia el corazón del ataque, echarle una mano a Jozabed en el centro del campo cuando fuese necesario y vigilar de cerca al lateral Jaume Costa, un futbolista con mucha proyección ofensiva. Multifunciones que su compatriota Daniel Wass suele cumplir con mucha solvencia.

Al cuarto danés que viste la camiseta del Celta, al que Berizzo reservó ayer desde el inicio y le concedió los últimos diez minutos del partido. Por su físico, Hjulsager recuerda a Krohn-Dehli, que también comenzó su carrera en Vigo jugando por banda, hasta que acabó convirtiéndose en uno de los mejores mediocentros de LaLiga.

En su estreno, Hjulsager tuvo un par de ocasiones para lucirse, pero en ninguna resolvió. La primera fue a los dos minutos de juego. Apareció junto a Rossi, en el corazón del área rival, pero los centrales le cerraron el camino y le molestaron lo suficiente para que lanzase fuera. En el minuto 23, entró por el costado derecho, pero le faltó velocidad para resolver y se confundió en la elección para darle continuidad a la jugada.

Estuvo desacertado pero nadie podrá negarle su actitud en el campo, pues trató de ejecutar las órdenes del entrenador y reclamó el balón para intentar ser protagonista de un partido en el que participó casi una hora, pues en el minuto 59 fue sustituido por Claudio Beauvue.

Aparte de que tendrá que conocer mucho mejor los mecanismos de juego del Celta, a Hjulsager le falta encontrar el sitio adecuado en el once. Está claro que es una apuesta de futuro del Celta, por lo que se le verá poco en lo que resta de temporada.