Contratiempo para Eduardo Berizzo. La entrada de Soldado no sólo marcó el partido, sino que también puede modificar el futuro inmediato del Celta. El delantero formado en las categorías inferiores del Real Madrid debió ver la roja. No hay debate. El destino regaló la casualidad de que él marcase el gol de la derrota de un cuadro celeste que se descuelga de la lucha por los puestos europeos y que ahora cambia el chip para estar entre los ocho mejores de la Europa League. Sin embargo, esa brutal entrada puede obligar a Berizzo a intentar el asalto al feudo del Krasnodar sin un Marcelo Díaz que ante el submarino amarillo cuajó uno de sus mejores encuentros del curso.

Este lunes se confirmaba que el internacional chileno no podía trabajar con el resto de sus compañeros. Se ejerció al margen. Se le realizaron pruebas para que conocer el alcance exacto de la lesión que afecta a su rodilla derecha. La imagen de la entrada de Soldado es espeluznante. Se temió lo peor. Parece un milagro que el 'Chelo' pudiese completar los 90 minutos a un nivel tan notable. Ahora mismo su participación en el segundo y definitivo asalto frente al Krasnodar está en el aire. La ecografía dictaminará si Berizzo puede contar con la veteranía y el liderazgo de un jugador que en las dos últimas citas había cuajado dos buenas actuaciones.

La buena noticia para el preparador argentina ha sido la reincorporación al trabajo colectivo de Pablo "Tucu" Hernández. El otro internacional chileno en el conjunto vigués apunta a la cita del jueves. Su aportación es determinante en un Celta que necesitará estar atinado en el juego a balón parado y aportar el último pase al ataque celeste, que a priori está obligado a perforar el marco contrario ante el ajustado resultado de la ida (2-1).