Berizzo mantuvo el dibujo habitual de tres centrocampistas y otros tantos delanteros, pero con el matiz de intentar liberar a Aspas de labores defensivas para que jugase el mayor número de minutos como mediapunta, cerca de Guidetti. Así, el moañés podía buscar combinaciones que rompiesen la línea de centrales del Krasnodar. El sacrificado fue Daniel Wass. El danés, en otra demostración de generoso esfuerzo físico, se tuvo que multiplicar para ocupar la banda derecha que dejaba libre Aspas y ayudar a Radoja y a Marcelo Díaz en el centro del campo.

Así, el Celta pudo hacerse con el control del juego ante un rival al que le gusta la pelota tanto como a los de Berizzo. Además, Wass regaló un golazo para que su equipo se adelantase en la eliminatoria.

Duró poco la alegría de un Celta que no ha encontrado la solución a la marcha de Fabián Orellana, un jugador que partía desde la banda derecha para manejar el juego de ataque. Aspas quiere ocupar esa posición, pero el moañés es más necesario como primer o segundo delantero.

En Ucrania, Berizzo se inventó un "doble lateral", con Mallo moviéndose como interior derecho. Fracasó el invento en el Camp Nou. Ayer, Wass volvió a caer al costado. Tampoco ofreció el resultado esperado. Pierde el danés el dinamismo que el equipo necesita en el centro del campo.

La solución la encontró Berizzo con Beauvue, que entró por Guidetti pero se situó en banda, con Aspas en la punta del ataque. Y el guadalupeño marcó un gol de delantero para romper el empate. Beauvue puede convertirse en el mejor refuerzo de invierno.