El Equipo de Atestados del Destacamento de Tráfico de Santiago de Compostela investigó a la conductora de un turismo que, tras ser detectada circulando a 216 km/h en un tramo limitado a 120 km/h, fue sometida a las pruebas de detección de alcohol, en las que arrojó un resultado de 0,25 mg/l, lo que supera la tasa permitida legalmente para conductores noveles. Se le atribuye un delito contra la seguridad vial.

Según la Guardia Civil, los hechos ocurrieron cuando componentes del Subsector de Tráfico de A Coruña se encontraban realizando un control preventivo de velocidad, a la altura del kilómetro 86,000 de la carretera A-54, en el término municipal de O Pino. Tras detectar un turismo que circulaba a una velocidad manifiestamente superior a la permitida, iniciaron un seguimiento del mismo con el fin de notificar la denuncia, cuando, debido al exceso de velocidad, impactó contra otro vehículo que circulaba por la misma vía.

Tras auxiliar a los implicados en el siniestro, los agentes le indicaron a la ahora investigada que debía someterse a las pruebas de detección de alcohol en aire espirado, arrojando resultado positivo de 0,25 mg/l, cuando la tasa máxima permitida para conductores noveles de de 0,15 mg/l.

La conductora, una joven de 21 años, fue investigada por la comisión de un supuesto delito contra la seguridad vial, por exceso de velocidad al superar en más de 80 km/h la velocidad permitida en autovía y tendrá que comparecer en los Juzgados de Arzúa.

El Código Penal contempla para dicho ilícito penal, pena de prisión de tres a seis meses o multa de seis a doce meses o bien trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días y, en cualquier caso, a la privación del derecho de conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.